Anunciaron la conformación de la Asociación de Cantineros de Yucatán y piden que las autoridades dejen de clausurar los establecimientos como si fueran giros negros o centros de vicio.

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 13 de octubre de 2021.- Aproximadamente 130 cantineros, cansados de pagar 5 mil pesos mensuales para que puedan operar con un permiso de restaurante en esta pandemia, se reunieron para realizar una asamblea y dar inicio al primer paso para conformar la Asociación de Cantineros de Yucatán. 

Entre sus solicitudes, exigieron al Gobierno del Estado abrir al diálogo y dejar de clausurar los establecimientos como si fueran giros negros o centros de vicio. El vocero, Oscar Sauri Bazán, dijo que las cantinas son un patrimonio cultural de la entidad, por lo que deben de dejar de ser perseguidos.

“Se hizo esta asamblea para hacerle saber a las autoridades de que no somos uno o dos, que nos vea, que sepa que nos vamos a organizar, que no puede seguir viendo la cantina como un giro negro y un centro de vicio. Es un centro de reunión, negocios y en otros casos un centro cultural, que mantiene la tradición culinaria y botanera de Yucatán”, explicó en entrevista.

Sauri Bazán señaló que para poder seguir funcionando deben pagar la licencia provisional del restaurante, así como a los inspectores que verifican si pueden abrir. Para los cantineros los cobros son excesivos, sobre todo en la crisis del Covid-19.

“Se cobra un inspector para ver si eres idóneo o a veces dos inspectores, uno de salubridad y el otro del Ayuntamiento de Mérida. Entiendo que revisan la idoneidad, pero como abogado no entiendo a qué se refieren, creo que es para ganar dinero en un momento de crisis”, comentó. 

A la asamblea de la Asociación de Cantineros de Yucatán – nombre temporal- acudieron dueños de establecimientos de todo el estado: Seyé, Tizimín y Valladolid. Estiman que en la entidad hay 220 cantinas.

Anunciaron que en los próximos días entregarán un oficio al Gobierno del Estado para pedir una reunión