Cada hora, una yucateca es violentada por su pareja
De enero a octubre de este año, se reportaron al número de emergencia 9-1-1 siete mil 669 agresiones físicas, sexuales y emocionales contra mujeres por parte de sus compañeros sentimentales.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 16 de diciembre de 2019.- De acuerdo con el documento “Información sobre violencia contra las mujeres”, elaborado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a octubre del presente año, hubo siete mil 669 llamadas al número de emergencia 9-1-1 relacionadas con incidentes de violencia en pareja en Yucatán, o sea, más de una cada hora.
Durante los primeros diez meses de 2019, en el territorio yucateco hubo más de 25 reportes por día, concernientes a agresiones infligidas a una mujer por un compañero íntimo, las cuales incluyen maltrato físico, sexual o emocional, así como comportamientos controladores; es decir, cerca de 756 cada mes.
Con estas cifras, se trata del décimo estado con más llamadas por esta clase de delitos en el citado periodo. Sin embargo, el informe destaca que, al sacar el promedio por cada 100 mil habitantes, con 676.7, Yucatán se posiciona muy por encima de la media nacional de 364.9, para ubicarse como la séptima entidad de la República en ese rubro.
De esta forma, los números de Yucatán rebasan los de entidades como Guanajuato, segundo lugar en el país de casos de homicidios dolosos contra mujeres, y Veracruz, donde se cuenta con dos Alertas de Violencia de Género y se está planteando activar una tercera.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los ataques causados por la pareja, ya sea novio, esposo o concubino, son una de las formas más comunes de violencia contra las mujeres, además de que puede ocurrir en todos los entornos y grupos socioeconómicos, religiosos, culturales y de edad.
En este aspecto, la OMS contempla las agresiones físicas como bofetadas, golpes o patadas; la coacción para mantener relaciones sexuales, y el maltrato emocional, lo que incluye insultos, denigración, amenazas, humillación constante o intimidación.
Asimismo, comportamientos controladores y dominantes, como aislar a la mujer de su familia y amistades, vigilar sus movimientos y restringir su acceso a recursos financieros, empleo, educación o atención médica.
Cabe señalar que, de acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud federal, con corte al 7 de diciembre, en instituciones sanitarias públicas de Yucatán se ha atendido a 987 mujeres por lesiones de violencia intrafamiliar.