Las niñas y los niños  de educación indígena no podrán regresar a clases presenciales, pues ni siquiera cuentan con agua en los baños.

Por Claudia Arriaga

Umán, Yucatán, 6 de septiembre del 2021.- Las niñas y los niños de educación indígena inicial de la comisaría de Poxilá en Umán siguen sin tener un espacio digno para regresar a clases presenciales. Hace una semana, la Secretaría de Educación del Gobierno de Yucatán (Segey) les envió un aula móvil, la cual tiene goteras, y no cumplió con la promesa de dotarles de servicio de agua potable.

La maestra encargada del grupo, Leydi Guadalupe Interian Samos, explicó que los baños aún no cuentan con agua, tampoco tienen ventiladores para filtrar el oxígeno y además el salón tiene goteras.

“Metí otra solicitud para tener el filtro de oxígeno en el aire acondicionado o ventiladores, ya que el protocolo de Salud marca que el lugar donde estarán los estudiantes debe estar ventilado, pero aún no recibo una respuesta. También metí otra solicitud para que reparen la cerradura del aula, ya que tampoco funciona y el techo filtra el agua de la lluvia”, comentó.

Cabe mencionar que, de los 32 alumnos, 20 niñas y niños regresarán a clase presencial, y los otros seguirán con la modalidad a distancia. Aunque por el momento, debido a la falta de un aula digna, las mamás y los papás seguirán enviando las tareas y apoyando a los menores en casa.

“Van a venir las mamás y les daré las tareas para que las hagan con los niños porque no hay condiciones para regresar a presencial”, comentó Leydi.

Llama la atención que cuando el personal que envío la Segey inició los trabajos para construir la fosa del baño, les pidieron a las mamás y papás pagar para instalar la toma del agua, pero días después se desistieron y dieron a conocer que la Secretaría asumiría todo el gasto.

“Muchas madres y padres de familia no tienen trabajo formal y pagar hasta 100 pesos es un gasto importante que no pueden costear con facilidad”, abundó la profesora.