Así promovieron anticonceptivos las feministas yucatecas a inicios del siglo XX
En el Día Mundial de la Anticoncepción, recordamos cómo una campaña de desprestigio y la construcción de un monumento a maternidad intentaron frenar el movimiento para el control de la natalidad de las familias obreras y campesinas en Yucatán, surgido entre 1922 y 1923.
Por Paloma Reyes
Mérida, Yucatán, 26 de septiembre de 2022.-La campaña en favor del control de la natalidad y el uso de métodos anticonceptivos fue uno de los proyectos promovidos por las ligas feministas y socialistas a principios del siglo XX en Yucatán, lo que provocó una reacción en contra por parte de grupos conservadores a nivel local y nacional.
Cada 26 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Anticoncepción, con el objetivo de mejorar el conocimiento de los métodos anticonceptivos y permitir que mujeres y hombres tomen decisiones informadas sobre su salud sexual y reproductiva.
En Yucatán, cuando Felipe Carrillo Puerto ocupó la gubernatura en 1922, se intensificó y radicalizó los proyectos feministas que surgieron en la época de Salvador Alvarado. En su administración se abogó en favor del amor libre, el divorcio, la educación sexual y la introducción de métodos anticonceptivos, como parte de su programa de transformación y desarrollo revolucionario y socialista.
De acuerdo con el artículo escrito por Sandra A. Buck llamado “El control de la natalidad y el día de la madre: política feminista y reaccionaria en México, 1922-1923”, además del gobierno socialista de Carrillo Puerto y del apoyo de las instituciones médicas bajo la tutela de Eduardo Urzaiz, la campaña en favor del control de la natalidad fue en gran medida el proyecto de las ligas feministas y socialistas de resistencia, que trabajaron muy de cerca con el gobierno del Estado, a fin de promover los programas encaminados al desarrollo y a una reforma de la clase media.
Dicha campaña estaba dirigida a las familias urbanas trabajadoras y a campesinos con el propósito expreso de ayudar a las mujeres y familias proletarias a tener una vida mejor.
La propaganda en favor del control de la natalidad se llevó a cabo en Yucatán mediante artículos publicados en los periódicos partidarios como Tierra y El Popular, sobre algunos discursos pronunciados en las reuniones patrocinadas por las ligas de resistencia y feministas organizadas por el gobierno y encabezadas por Elvia Carrillo Puerto, y de la impresión y distribución de al menos 500 ejemplares del panfleto de Margaret Sanger “La regulación de la natalidad o la brújula del hogar: medios seguros y científicos para evitar la concepción”, entre las ligas de resistencia conformadas por adultos y las parejas de recién casados en el Registro Civil.
Tras este hecho, surgió una respuesta negativa y reaccionaria encabezada por el periódico católico conservador, La Revista de Yucatán, la cual entre febrero y abril de 1922, publicó una serie de artículos que criticaban la campaña y que eran protestas por parte de grupos cívicos que se oponían a la difusión del panfleto de Sanger, al considerar que violaban las leyes de la naturaleza y del Código Penal Del Estado.
Según el escrito de Buck, las estrategias moralistas, incitadoras de miedos, de parte de La Revista, pronto pasaron a las páginas del periódico nacional Excélsior. Este periódico se hizo eco de las protestas de La Revista de Yucatán y lanzó una campaña reaccionaria en respuesta a la supuesta denigración de la maternidad pidiendo que se instaure la celebración del 10 de mayo como Día de la Madre, misma que con el paso del tiempo fue aceptada.
Tras el fin del gobierno de Carrillo Puerto y pese a los intentos de las feministas de la época por seguir promoviendo el control de la natalidad, fue hasta 1928 cuando la Liga de Acción Social que también había promovido la celebración del 10 de mayo en la entidad, pagó por la construcción de un monumento a la madre en el Centro Histórico de Mérida. Éste fue el primer monumento de este en el país, y sirvió como ejemplo para la construcción de monumentos similares en toda la república durante las dos décadas siguientes.