Existen denuncias en contra de Marcos A.R.G. «el padrino” desde el 2015, pero  hasta después de la protesta de ayer en la que se exigió justicia por las víctimas, fue que las autoridades actuaron.

Por Claudia Arriaga.

Mérida, Yucatán, 14 de junio del 2021.- Este domingo, las autoridades de seguridad arrestaron a Marcos A.R.G “el padrino”, encargado del centro de rehabilitación Vida Yucatán, ubicado en el fraccionamiento Juan Pablo II, quien es acusado de homicidio y violación. 

A pesar de que existen denuncias en su contra desde el 2015, fue hasta después de la protesta de ayer sábado, en la que se exigió justicia por las víctimas de este sujeto, que las autoridades actuaron.

Bebuki -cuyo nombre fue cambiado por seguridad- señaló que el 12 de junio del 2015, cuando tenía 15 años de edad, la ingresaron al centro de rehabilitación. En el lugar, Marcos hacía comentario sobres su cuerpo, pero como la joven nunca le correspondió, él asumió que ella era lesbiana.

“Un día el me llamó a su oficina, era la hora del baño y llevé mi ropa con mi jabón y toalla, cuando entré,  él me dijo que cerrara la puerta, luego me acorraló, tomó mi ropa interior y la metió a su bolsa del pantalón; me empezó a besar a la fuerza y como puse resistencia, me golpeó y después de eso, me violó vaginal y anal”, declaró en entrevista la joven. 

Ella denunció ante la Fiscalía General del Estado (FGE), pero incluso ahí le dijeron que no procedería. “Él anualmente paga (sobornos) a las autoridades, tiene ya varias denuncias en su contra”, mencionó.

En este mismo sentido, exhortó a las autoridades a que se capaciten para atender estos casos, pues los familiares confían en los encargados de los anexos. 

“Muchas veces manipulan a los padres para poder sacarles dinero, no es su culpa el confiar en que podrán ayudarles, ningún padre o madre tiene la culpa, pues ellos solo quieren ayudar a sus hijos, el único responsable es el agresor”, apuntó.

En el caso del joven Erick Jesús Quintal Manzanero, su padre José Antonio Quintal Chan lo ingresó el 5 de mayo pasado al centro y días después le avisaron que murió a causa de un infarto. Aseguró que lo mataron por inyectarle alguna sustancia que le ocasionó una sobredosis. Además de que los internos son víctimas de torturas como electroshock o los dejan días sin comer.