Las pintas representan que los árboles están tristes porque mataron a sus hermanos y porque tienen miedo de que les pase lo mismo por la construcción del parque.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 12 de marzo de 2021.- Esta mañana aparecieron caras tristes pintadas en los árboles ubicados en la zona de El Charquito en el parque Paseo Henequenes, a manera de protesta por la tala y supuestos trasplantes de ejemplares registrados en las últimas semanas.

Un grupo de ciudadanos acudió a dicho parque para pintar los troncos de los árboles con la intención de generar consciencia sobre esta situación entre las y los vecinos de Francisco de Montejo.

Explicaron que tras enterarse de que el Instituto de Infraestructura Carretera de Yucatán (INCAY) retiró ejemplares de ceiba y palmeras de aproximadamente 15 metros de altura y 20 años de existencia, decidieron protestar para evitar que sigan ocurriendo daños ambientales.

“Eso que hicieron no fue un trasplante, los árboles se van a morir, no tuvieron cuidado en el manejo ni siguieron el proceso adecuado. Hubo árboles que se los llevaron prácticamente sin raíces, los extrajeron con retroexcavadoras causándoles importantes daños”, comentaron.

Recalcaron que decidieron protestar plasmando caras tristes ante el temor de que el Gobierno del Estado vuelva a talar árboles en la zona de El Charquito y a lo largo del Paseo Henequenes, pues tiene proyectado construir ciclovías y andadores ahí.

“Habían prometido no volver a tocar los árboles en esta zona, pero ya vimos que se llevaron los que estaban enfrente, a unos metros, por lo que nos preocupa que lo vuelvan a hacer”, precisaron.

Las pintas, abundaron, representan que los árboles están tristes porque mataron a sus hermanos y porque tienen miedo de que les pase lo mismo. Por lo pronto, a unos cuantos pasos, se observa la maquinaria pesada que se utiliza para los trabajos de equipamiento urbano en Paseo Henequenes.

El siguiente paso de estos ciudadanos será presentar un juicio de amparo en contra del Gobierno del Estado, el Ayuntamiento de Mérida y diversas dependencias, para tratar de suspender las labores de construcción del parque.

Cabe mencionar que el INCAY retiró los ejemplares esta semana en la calle 60 de Francisco de Montejo a petición de un grupo de vecinos que se quejó de que les “estorbaban” su visibilidad cuando salían de su casa en coche. Pero también hay otros que lamentan que estén matando árboles para privilegiar más espacios con cemento.