En Mérida,  la activista Frida Guerrera denunció que en 2019 ya ha documentado más de 600 feminicidios, de los cuales 39 han sido contra niñas.

Por Redacción.

Mérida, Yucatán, 15 de mayo de 2019.- “A las autoridades que ya llegaron y que no han hecho nada para detener la violencia feminicida en el país, les diría que se acercaran a las familias de las víctimas, el dolor es lo que nos tiene que mover”, sostuvo la comunicadora Frida Guerrera al presentar su libro #NiUnaMás en Mérida.

La activista señaló que su trabajo periodístico tiene como objetivo dignificar la memoria de las mujeres víctimas de feminicidio, además de dar voz a sus familias. “Tenemos que sacarlas de la nota roja porque no son nota roja, no se lo buscaron, no andaban provocando a nadie; tenemos que darles rostro y voz”, indicó.

En presencia de Ligia Canto Lugo, madre de Emma Gabriela Molina Canto y quien desde hace varios años sostiene una lucha para llevar ante la justicia a todos los involucrados en el feminicidio de su hija, la periodista denominó voces de la ausencia a los testimonios recopilados desde 2016 y que componen su obra.

“Frida Guerrera es sólo la extensión de esas voces de la ausencia. Cada vez que hablo con una familia nueva me recuerdan que no existe tal cosa como ‘reparación integral del daño’, porque ellas ya no están, ya no las pueden abrazar”, aseveró delante de Greta Martínez Corona y de la agente de policía asignada para custodiarla ya que, como hemos informado en Haz Ruido, su expareja la tiene amenazada de muerte.

“Desde 2016, no he dejado de narrar estas historias. Quisiera que la de esta semana fuera la última, poder decir que hay justicia para estas familias que quedan destrozadas; pero no, la realidad es que en México se matan mujeres porque se puede”, afirmó en el marco de la XVII Semana Cultural de la Diversidad Sexual que organizan el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).

“¿Es una llamado a las autoridades este libro? Sí, pero básicamente es un llamado a la sociedad que se queda muda, sorda y ciega ante este dolor cuando escucha los gritos de la vecina o de una niña que están siendo violentadas”, reiteró en el evento en el que también participan el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas) Peninsular y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).

Al recordar a Lupita, mejor conocida como Calcetitas Rojas, la menor de cuatro años abusada sistemáticamente hasta que su cuerpo sin vida fue abandonado en la calle, con claros signos de violencia sexual y cuya identificación requirió de ocho meses porque ni siquiera existía un registro de su desaparición, advirtió del incremento en los casos de violencia contra niñas y adolescentes en México.

Frida denunció que en lo que va de 2019 ha documentado más de 600 feminicidios en la República, 39 de ellos contra niñas. “No entendimos la lección, Ciudad Juárez nos advirtió y no hicimos caso; hoy, es todo el país”, lamentó.

Al referirse a la situación de Yucatán, la también psicóloga y terapeuta dijo que a pesar de que los índices de estos crímenes son más bajos que en el resto del país, no debería existir ni un sólo feminicidio. Asimismo, hizo un llamado a la prensa de la entidad para reportar estos casos con el respeto y la dignidad que merecen las víctimas, así como no ocultarlos detrás de términos como “crimen pasional” o “infanticidio”.  

“No demerito lo que sucede con el clima de violencia generalizado en el país, claro que hay hombres, la mayoría, que no andan buscando que les pase algo, pero la realidad es que a las niñas, adolescentes y mujeres se les puede tocar, se les puede matar y no pasa nada”, comentó.

También destacó que parte de la responsabilidad en la ola de violencia misógina que se ha desatado en México recae en la autoridades, quienes a causa de la corrupción, la impunidad y los vacíos legales han contribuido a mandar un mensaje de que “no pasa nada” cuando se agrede a una mujer.

Asimismo, hizo hincapié en que ha recibido amenazas por la labor que lleva a cabo. “Desde que cuento estas historias mis días son noches, hay ocasiones en que no duermo y lo que yo vivo es mínimo comparado con el dolor de cada una de estas madres, de estas familias que están buscando justicia sin corazón porque se los han arrancado”, expresó.

Para concluir, advirtió que “cada una de nosotras, cada una de las mujeres que ustedes conocen, su mamá, su hermana, su hija, su vecina, su amiga y su enemiga, puede ser la próxima, el círculo se está cerrando y la saña es cada vez mayor”.

“Ni una más no es una moda, ni una más no es un hashtag, ni una más debe ser una realidad”, puntualizó.

Violencia institucional, la última agresión

Durante la sesión de comentarios que se efectuó al finalizar la intervención de Frida Guerrera, Ligia Canto Lugo hizo un enérgico llamado a la sociedad yucateca para que se preste atención a casos como el de su hija Emma Gabriela Molina Canto y el de Greta Martínez Corona.

“Tenemos que ser sensibles, tenemos que unirnos porque en nuestras familias puede pasar, me pasó a mí, le pasó a mi hija, le puede pasar a cualquiera”, afirmó al recordar que Emma Gabriela fue señalada por las mismas autoridades cuando alzó la voz para denunciar los maltratos de parte de su expareja.

“Mi hija lo vivió, le decían ‘algo le hiciste’, ‘tú lo provocaste’”. De la misma forma, lamentó que a pesar de haber recurrido a las instancias de justicia para denunciar a su agresor, Gaby, como la llamaban de cariño, no recibió la ayuda que necesitaba para resguardar su vida, así como la integridad de sus hijas e hijo.

“¿Alguien se ha puesto a preguntar qué funcionarios o qué institución ha sido sancionada por haberle negado la protección a mi hija? Yo creo que nadie se ha dado cuenta de eso. Ahí está la principal causa, es la omisión y quiero decirles que es un delito penal tipificado, se llama comisión por omisión”, señaló.

“Aquí nuestras autoridades, al no darle la protección a las mujeres, al no integrar debidamente los expedientes y al no realizar las investigaciones como debe de ser, de manera completa, inmediata, están siendo causantes indirectos de las muertes de las mujeres”, añadió.

Al señalar a Greta, quien también se encontraba entre la audiencia, Canto Lugo dijo que aquí tenemos un caso emblemático que se ha denunciado por redes toda la clase de maltratos que ha sufrido. Ha pedido protección, pero a su expediente lo consignan por violencia intrafamiliar, “¿vamos a esperar que la maten?”, cuestionó.

“La lucha histórica de mi hija debe ser un parteaguas en el estado: hay que tomar en cuenta su viacrucis y el de todas las mujeres que viven inmersas en violencia, que muchas veces se vuelve un peregrinar de institución en institución, un desgaste emocional, económico y de toda índole”, lamentó.

“Como dice Frida, hay que actuar. Que el dolor nos mueva, pero que la empatía nos una”, concluyó.