Ampliación del cementerio de Muna es un riesgo para la niñez
El programa “Educación para la paz en niñas y niños en Muna” se ve amenazado por esta obra, pues se corre el riesgo de que provoque daños a su medio ambiente.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 24 de diciembre del 2020.- Desde hace tres años, la doctora Belia Inés Rodríguez Casanova realiza junto con sus colegas un programa de prevención de la violencia con un enfoque de género, que lleva por nombre “Educación para la paz en niñas y niños en Muna”. Sin embargo, el proyecto se ve amenazado por la ampliación del cementerio municipal.
Especialistas en arquitectura, ingeniería y salud pública de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) que acompañaron los trabajos de las instalaciones del programa aseguraron que construir un anexo al panteón en medio de la pandemia y dentro de la comunidad es un riesgo sanitario.
Recordaron que un cementerio es fuente latente de riesgos ambientales, por lo que es imprescindible que la selección de la ubicación de uno nuevo o sus ampliaciones sean precedidas por la ejecución de un estudio hidrogeoambiental adecuado, el cual evidentemente no fue realizado en Muna.
“Ya les explicamos a las autoridades, siento que es una situación de abuso de poder, ofrecimos que vengan a platicar las expertas con ellos. Es un daño para toda la comunidad, porque no se deben construir cementerios en zonas habitacionales. Además de que no todos los pacientes con Covid son diagnosticados e incinerados y sus cuerpos terminan en las bóvedas”, explicó la doctora Belia.
“Educación para la paz en niñas y niños en Muna” inició en la casa de la doctora Belia, pero debido a la necesidad de espacio para atender a más personas buscaron un terreno a las afueras del municipio, el cual se ubicaba en la misma zona del cementerio.
En el lugar construyeron una pieza donde se ofrecían pláticas antes de la pandemia y se empezó a levantar un muro. También decidieron reforestar a la par para concientizar en el cuidado ambiental. “Queríamos un espacio libre para las y los niños y que sea un ejemplo de cómo se puede hacer acciones propositivas”, dijo Belia.
Cabe mencionar que la doctora y sus colegas nunca han recibido apoyo de ninguno de los tres niveles de Gobierno, de hecho, el alcalde de Muna Rubén Carrillo Sosa, les ofreció apoyarlos con material didáctico cuando iniciaron, pero lo rechazaron. “Me negué porque no quiero involucrar a ninguna autoridad gubernamental por ahora”, detalló la doctora.
Belia y sus colegas iniciaron una petición en Change. org con la esperanza de reunir firmas y poder detener la ampliación del cementerio que los dejaría a escasos diez metros de distancia.
Además, como no tuvo éxito con sus solicitudes de frenar la obra ante el Municipio de Muna, recurrirá a presentar un amparo, pues se trata de proteger el interés superior del menor. En ese sentido, recordó que la agrupación trabaja prioritariamente con niños y niñas en situación de vulnerabilidad para erradicar la violencia de género en sus casas y la comunidad.
La respuesta del edil Rubén Carrillo y de los regidores siempre fue tajante, aunque es de conocimiento de la comunidad de Muna que dispone de otro terreno para realizar la ampliación de cementerio. Él alega que por cuestiones de costos realizará la obra en esa área cercana al centro de las y los niños.