El Congreso del Estado prohibió el uso y la venta de esos productos que tardan mucho tiempo en degradarse, y que incluso liberan sustancias nocivas .

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 12 de junio de 2019.- Por unanimidad, el Congreso local aprobó una reforma para prohibir el uso y la venta de popotes y bolsas de plástico, así como contenedores de unicel en comercios y restaurantes de Yucatán, con la intención de combatir la contaminación del agua y los cenotes, así como para proteger la fauna.

Se trata de una modificación a la Ley de Gestión Integral de Residuos enviada por el gobernador Mauricio Vila Dosal hace seis meses, pero que contó con aportaciones de todas las bancadas del Legislativo.

“Los plásticos de un solo uso, que se emplean a diario para acarrear objetos, empacar, guardar y disponer de alimentos entre muchos otros propósitos, pudieran considerarse inofensivos por la familiaridad con que los utilizamos. Sin embargo, el hecho de que no se puedan utilizar de nuevo, que tarden mucho tiempo en degradarse y que incluso liberen sustancias nocivas que provocan enfermedades, los convierte en un problema de salud pública y desequilibrio ecológico”, explicó el diputado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Harry Rodríguez Botello Fierro, al pedir el voto a favor.

Recordó que entre el 60 y el 80 por ciento de la contaminación de los océanos es generado por los plásticos que sólo se usan una vez, por lo que señaló que Yucatán debe poner de su parte para evitar este daño ambiental.

Dijo que en la entidad no existía una regulación sobre la generación de residuos sólidos procedentes de fuentes de “un solo uso” como lo son las bolsas de plástico, sus derivados, envases desechables de unicel y popotes de plástico, convirtiéndose en una fuente de contaminación derivada de la actividad humana y hoy una grave contingencia ambiental.

Rodríguez Botello Fierro indicó que en la entidad se generan diariamente más de mil 500 toneladas de basura, de las cuales poco más de 800 se dispone en rellenos sanitarios en Mérida y el resto entre los 105 municipios, en muchos de los cuales terminan en tiraderos a cielo abierto. A ello, hay que añadirle que son altamente contaminantes y están dañando las diferentes Áreas Naturales Protegidas del Estado, es decir, a más del ocho por ciento de la superficie total del territorio.

Con la modificación a la mencionada Ley, Yucatán se suma a Hidalgo y Baja California Sur como los únicos estados del país en prohibir el uso de popotes, bolsas plásticas y contenedores de unicel.

La iniciativa planteó que en los próximos 12 meses se dejarán de utilizar ese tipo de productos en las unidades económicas cercanas a la costa, áreas naturales protegidas y a los cenotes, como supermercados, restaurantes, entre otras.

Y a los 24 meses de la expedición de la reforma, quedará totalmente prohibido el uso y la venta en todo el territorio.

Por su parte, en su intervención en Tribuna, el diputado del PRD, Alejandro Cuevas Mena indicó que para sustituir esos productos, los yucatecos pueden recurrir a alternativas creativas del pasado, como usar el sabucán o el lek para tortillas.

“No tenemos que pagar costos tan altos como materiales de bambú, los yucatecos preveíamos no contaminar desde hace tiempo”, indicó.

Mientras tanto, Silvia López Escoffié de Movimiento Ciudadano, señaló que la cantidad de basura que se produce en Yucatán es mucho mayor de lo que somos capaz de procesar, “por lo que se va acumulando en todo el territorio, en las playas, cenotes y en los enormes y caóticos basureros, por eso es importante dejar de utilizar productos que tardan hasta 200 años en degradarse”.