Activistas señalaron que las modificaciones no pueden ser ambiguas, pues hay que evitar que la autoridad lo mal interprete y se violente a los seres sintientes.

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 07 de octubre del 2021.- No es una, sino tres modificaciones al Reglamento de Protección a la Fauna del Municipio de Mérida las que fomentan los actos de crueldad animal, declararon activistas y organizaciones que trabajan en la protección de los seres sintientes.  Aunque ayer miércoles, el Ayuntamiento echó reversa a la norma y prometió revisarlo, las protestas del sábado para exigir que se cambie siguen firmes. 

Activistas explicaron que el artículo 26, fracción IX, prohíbe promover y organizar peleas de animales, excepto las que estén autorizadas por las leyes o reglamentos, lo que resulta ambiguo. Además, la fracción X consiente dejar ocho horas atados a los animales en la vía pública o predios, y la  XI prohíbe dejar alimento en la vía pública, pero no especifica en qué circunstancias se sancionará a las personas.

“Hay compañeros que nos comentaron que los policías les advirtieron que ya no van a poder seguir alimentando a los animales de la calle, pero según las autoridades del Ayuntamiento de Mérida se refiere a dejar alimentos en la vía pública sin vigilancia. Hay que dejarlo claro en qué términos aplica esto, porque una vez que se publique, la autoridad lo puede interpretar como quiera”, comentó Raúl Argáez Ortega, represente legal de un Millón de Esperanzas.

Concuerdan que también debe existir responsabilidad por parte de quienes alimentan a perros o gatos en la calle, motivo por el que no debe fomentarse el punitivismo y acciones en las que los más perjudicados son los animales.

“Está claro que si dejamos cualquier tipo de alimento en general vamos a crear plagas, está bien que se maneje no dejar en vía pública, pero yo como activista y rescatista le sigo dando de comer a los perritos de la calle con la responsabilidad de recoger después los trastes o tirarlos a la basura para no crear plagas”, aseguró la activista y rescatista  Zita Vera Rangel.

Dejaron de lado las propuestas de la sociedad civil.

El enojo y la indignación de la sociedad civil y activistas está fundamentado en que a pesar que les pidieron apoyo para la construcción de las modificaciones al Reglamento de Protección a la Fauna, su opinión no fue considerada. 

La activista y directora del Centro de Orientación Perpopolis, Lourdes Durán, declaró que propuso coadyuvar con las personas que tengan mascotas comunitarias -es decir, que son cuidadas por varios vecinos de un lugar- , ya que evitan la presencia de jaurías de perros.

“Yo trabajé la parte de animales comunitarios, que son aquellos que los vecinos esterilizaron, vacunaron, alimentan y mantienen sanos, estos perros evitan que lleguen jaurías, pero no se incluyó. Solo tomaron en cuenta estas modificaciones que promueven el maltrato animal. Me invitaron a participar porque trabajé en un proyecto de animales comunitarios con el municipio y en la construcción del reglamento no se incluyó”, apuntó.

Ayuntamiento deberá especificar los nuevos criterios del Reglamento

La regidora Ana Gabriela Aguilar Ruiz relató que en el Cabildo de Mérida les presentaron las modificaciones al Reglamento como un proyecto que ya había sido consensuado por el Consejo de Fauna y organizaciones civiles. No esperaban que las fracciones incluyan castigos por alimentar a los animales en la calle, ni permisos para actos de crueldad animal, tal como las peleas, y atar a los animales.

“Hay que ser más específicos, por ejemplo, en el tema controversial de dejar alimento para los animales en la vía pública que habla de que está prohibido, podría ser en contrasentido de la tortura o maltrato incluso al principio del artículo.  Si yo quiero alimentar lo puedo dejar en la puerta de mi casa y comen adentro o les puedo dar en ese momento por un tema de humanidad si ves un animal con sed y hambre, le das agua y comida, ves que comen y recoges lo que sobró par que no vaya fauna nociva, pero hay que especificar”, apuntó.

Respecto a las peleas entre animales, la regidora María Fernanda Vivas reiteró que bajo ninguna circunstancias deberían estar permitidas, al igual que atar a los animales durante horas.

“Menciona que prohíbe las peleas entre animales, excepto las permitidas por la ley cuando las peleas de animales no deben ser aprobadas. Incluso cuando prohíben dejar atado a un animal en un predio o vía pública ocho horas ¿Realmente es ocho horas el tiempo máximo o mínimo que puede estar un animal? porque una hora sin agua, sin comida es suficiente para que pueda sufrir un maltrato”, especificó.

Por lo pronto, el sábado 9 de octubre a las 5 de la tarde algunas organizaciones se movilizarán en la Plaza Grande del Centro Histórico de Mérida, mientras que otros rescatistas independientes acudirán para protestar en el Monumento a la Patria a las 6 de la tarde.