Advierten aumento de prácticas riesgosas contra cocodrilos
Prestadores de servicios turísticos están adiestrando a los reptiles con comida para que se acerquen a las lanchas, interrumpiendo los ciclos naturales de cacería y poniendo en riesgo también a las personas.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 8 de agosto de 2024.-Cada vez es más común que los prestadores de servicios turísticos en Ría Lagartos, Celestún y Sisal ofrezcan paseos en lanchas en los que incurren en prácticas en las que ponen en riesgo a los cocodrilos y a las propias personas, interrumpiendo los ciclos naturales de cacería, advirtió Luis Díaz Gamboa, director de la Red para la Conservación de Anfibios y Réptiles de Yucatán.
Un claro ejemplo fue evidenciado en un video que se viralizó en las redes sociales, en el que se observa cómo uno de esos guías atrae a un cocodrilo con la mano en el agua para posteriormente agarrarlo de la cola y lanzarlo del otro lado de la ría.
Al respecto, el biólogo lamentó que es bastante común este tipo de prácticas, ahora que está de moda el turismo de naturaleza, en las que para ganarse un dinero extra, propinas o generar más turismo, dichos prestadores interrumpen los ciclos de cacería de estos ejemplares.
“Atraen a los cocodrilos alimentándolos constantemente con pescado crudo, cangrejos u otros, generando un adiestramiento. Les dan de comer y los llaman metiendo la mano al agua, lo que provoca que los cocodrilo asocien a las lanchas y a las personas con comida, por eso se acercan demasiado a las embarcaciones”, explicó.
Luis Díaz abundó que con este tipo de prácticas y adiestramiento, están interfiriendo en la red natural de esos organismos, situación que puede ser terrible incluso para los propios seres humanos.
“Ahora lo hacen con las lanchas, los cocodrilos se acercan, pero si un turista llega y entra al agua, estos animales ya asocian a los humanos con alimento y se van a ir directamente con ellos, y cuando no encuentren esa recompensa, pueden morder”, advirtió.
De hecho, recalcó que ya hubo un caso, el año pasado en Sisal, en donde uno de esos reptiles mordió la pierna de un turista nacional cuando ingresó a la Laguna Cocodrilos.
El especialista aclaró que los cocodrilos que habitan Yucatán, que son de la especie moreletii o de pantano, no atacan de manera instintiva a los humanos ni son agresivos, a pesar de ser bastante territoriales, pero sí los siguen adiestrando con la comida, obviamente los asociarán con alimento y esto puede ser sumamente riesgoso.
Por tal razón, hizo un llamado a las autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para que le llamen la atención a los mencionados prestadores de servicio y que se busque regular este tipo de paseos turísticos en las lanchas, para evitar vulneraciones a los cocodrilos en sus hábitats.
“Sugiero que en este tipo de actividades se observe a los cocodrilos a una distancia considerable, para ver cómo son, sus formas, cómo cazan, pero sin interferir en sus hábitats, mucho menos atraerlos ni tocarlos, porque no se puede tocar a ningún animal sin permiso de extracción o de investigación”, recalcó.