Acusan a la UADY de limpiar la imagen a granja de cerdos
Colectivos mayas y organizaciones exigieron a la universidad que cancele un evento organizado por un empresario porcícola que contamina el municipio de Chapab. Lamentaron que brinde espacios académicos a una industria que causa tanto daño a las comunidades indígenas de Yucatán.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 8 de septiembre de 2022.-Colectivos mayas y organizaciones civiles exigieron a la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) que deje de limpiar la imagen a las industrias porcícolas que provocan serios daños ambientales en las comunidades indígenas de la entidad, por lo que tendría que cancelar un evento organizado por el dueño de una fábrica de cerdos en Chapab.
A través de un comunicado, solicitaron a la casa de estudios que sea consistente en sus principios de ética y compromiso social y evite la mercantilización del conocimiento científico crítico, brindando espacios a empresas extractivistas del territorio maya para la promoción de una industria porcícola que avanza por medio de abusos y desigualdades.
“Estas empresas se han dedicado a dañar a los pueblos originarios aledaños y generar ambientes inseguros e insostenibles derivado de la instalación de megafábricas porcícolas que traen consigo olores insoportables, agua sucia, consecuencias a la salud y represión a la organización y lucha de los pueblos mayas que la cuestionan y se oponen a ella”, explicaron.
Las organizaciones manifestaron su indignación por el hecho de que el empresario porcícola, Jorge Antonio Zumárraga Novelo, organice dicho evento en la Facultad de Ingeniería Química de la UADY bajo el título «Desarrollo hacia una porcicultura sustentable».
“El título y espíritu del evento resulta incoherente consigo mismo y con el quehacer de la UADY, dadas las afectaciones ambientales y falta de análisis de impacto social de esa empresa porcícola, la cual produce más de 48 mil cerdos anuales a tan solo unos kilómetros de la pequeña comunidad de Chapab. Resulta por demás preocupante que la UADY brinde espacios académicos a una empresa que además ha reprimido la organización y lucha de los pueblos mayas que cuestionan sus impactos y cuidan su territorio. Exigimos a la UADY cuidar sus principios éticos, críticos y de autonomía bajo los que idealmente se ha erigido esta universidad”, precisaron.
Se posicionaron en contra de que este evento se realice, pues continúa legitimando a este tipo de industrias en Yucatán, donde las comunidades sufren diariamente los daños y efectos adversos de vivir en estas condiciones dentro de sus territorios, efectos que, por supuesto estas empresas no pronuncian en sus discursos de seudo sustentabilidad. Además, subrayaron que esta industria no trata con dignidad a los pueblos, sino que los invade, los desarticula y abusa de la desigualdad colocando su poder carismático con supuestas oportunidades, tratando así el derecho a la salud, a la educación y al trabajo como dádivas.
Explicaron que a través del colectivo Kanan Lu’um Chapab, la población se ha organizado para visibilizar las afectaciones socioambientales que causa la megafábrica porcícola a cargo de Zumárraga Novelo. Asimismo, la Esperanza de Sitilpech es otro grupo de personas pobladoras que han emprendido un proceso legal contra una megafábrica ubicada en su territorio. Ambos pueblos mayas comparten el hartazgo e incertidumbre de vivir con estas empresas invadiéndolos, que velan por beneficios particulares a costa del medio ambiente, el agua y de sus derechos a la libre determinación.
Cabe destacar que ninguna de las demandas sociales por las violaciones ambientales cometidas han sido atendidas por las autoridades gubernamentales, y para acallar críticas, Zumárraga Novelo, en asociación con Víctor Canto Ku, actual director de la escuela primaria Santiago Méndez Gil en Chapab, han regalado uniformes y material escolar a estudiantes del municipio con motivo del regreso a clases. En ocasiones anteriores ya había regalado electrodomésticos y dinero para la compra de votos en la elección ejidal de septiembre de 2021, dejando ver claramente su postura de desarticulación comunitaria a su beneficio y con esto, continuar con procesos neocoloniales de despojo y epistemicidio a los que los pueblos llevan años resistiendo.
“Nos preocupan los métodos de contrainsurgencia violenta que este empresario ocupa en contra de los pueblos mayas, en contra de su lucha que es por la vida y por el derecho de vivir libres y autónomos. Somos testigas y testigos de que estas empresas se han aprovechado de las omisiones gubernamentales hacia las comunidades mayas para ofrecer servicios médicos, becas, trabajo, y así cooptar a las poblaciones y agravar la discusión que se da al interior de los pueblos respecto de la permanencia de estas empresas y las afectaciones ambientales, económicas y de salud que causan”, sostuvieron.
Las agrupaciones indicaron que resultan indignante que los representantes de esta industria busquen a las universidades como aliadas para la difusión de hegemonías sumamente peligrosas para la vida. Por ello, exigieron a la UADY, así como a los académicos del Instituto Tecnológico de Monterrey, de la Universidad Marista, e inclusive de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) las cuales participarán en el evento, no se presten para seguir fortaleciendo un discurso por demás insostenible para la salud de los pueblos y las autonomías de sus territorios.
“Ante todo esto, exigimos la cancelación del evento “Desarrollo hacia una porcicultura sustentable”. No vamos a tolerar que se continúe promoviendo esta clase de industrias en el Estado y mucho menos que siga esta incesante e insistente intención de imponer industrias inviables, simulatorias y violentas de una idea falsa de desarrollo, un desarrollo que jamás se ha planteado desde las posturas y necesidades de los pueblos, un desarrollo que le llena la bolsa a quienes ven con ojos utilitaristas a los pueblos y los trata como un objeto de sus beneficios y de su lástima”, agregaron.
El posicionamiento fue firmado por La Esperanza de Sitilpech, Articulación Yucatán, Kanan Derechos Humanos, UADY Sin Acoso y Kanan Lu’um Chapab.