Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 18 de diciembre del 2020.- Hace algún tiempo, Karla Pérez adoptó a una perrita con sus dos cachorros que estaban en el Centro Municipal de Control Animal (Cemca), pero en menos de una semana, todos fallecieron. Fracasó en su intento por salvarles la vida, pero no fue su culpa, el veterinario determinó que tenían moquillo y parvovirus.

“Ese día me trajo mi esposo, vine preparada para adoptar y me llevé a tres que estaban hasta el fondo de una jaula, muriendo de miedo. Cuando se acercaba el encargado se hacían pipí por el terror. Los llevé al veterinario, estaban desnutridos y fallecieron”, recordó.

Ella nunca olvidó las condiciones en las que los encontró bajo el resguardo del Municipio y hoy, impulsada por ese recuerdo, acudió junto con otras 50 personas a rescatar a los perros y gatos de ese lugar.

El rescate no fue fácil, pues las y los activistas permanecieron durante más de dos horas afuera, primero a las puertas del lugar, frente a unas rejas cerradas, desde donde exhortaron a las autoridades municipales a abrirlas para poder ingresar.

Entre consignas como “¡Perrera Asesina!” y “¡Justicia!”, esperaron afuera del Cemca, pero como no les hicieron caso, cerraron parcialmente una de las arterias del periférico de Mérida, lo que les permitió pasar al inmueble.

El activista Raúl Argaez, integrante de la Red Animal de Yucatán, reiteró de nueva cuenta las solicitudes que han hecho al ayuntamiento para garantizar la protección de los perros y los gatos que viven en situación de calle, para que no terminen en malas condiciones en la perrera.

“Promover la tenencia responsable y que se les dé más tiempo y otro lugar donde estar, pues este sitio es muy pequeño, no hay área de cuarentena, si llega uno enfermo se contagian todos. Además, pedimos la creación de un centro de bienestar animal que sea operado por la iniciativa privada y el Ayuntamiento de Mérida”, acotó.

Una vez en las instalaciones del Cemca, el primer rescate que realizaron las y los activistas fue de cinco cachorritos. Un joven  ingresó por el costado del edificio, escaló entre el techo y el muro y en su mochila aseguró a los perritos.

Luego poco a poco entró el resto de los manifestantes, empezaron a abrir las jaulas y sacaron a los canes y los gatos. Algunos estaban asustados, otros movían la cola de alegría.

Los activistas señalaron que los viernes es  el día de matanza, es decir, se sacrifican a los animales que no son adoptados, por eso mismo decidieron ir a rescatarlos.

Finalmente, arribó al lugar el subdirector de Servicios Generales del Ayuntamiento,  Arturo Antuña  Silveira, quien se comprometió a recibir a un comité de los activistas el próximo lunes para tratar de llegar a un acuerdo. En tanto, el Cemca detendrá todas sus actividades, incluso los sacrificios de perros y gatos.

Cifras poco claras

De acuerdo con información proporcionada por el  Ayuntamiento de Mérida, de enero a agosto se recibieron  mil 126 reportes ciudadanos de animales que aseguraron en la calles, mientras que la Policía Municipal rescató a otros 950; en cambio, sólo dieron en adopción a 195 perros y 11 gatos. Y en el segundo semestre del año, registraron 648 reportes, 439 rescates y 60 adopciones.

Pero de los animales sacrificados poco se sabe. Al sumar los datos entre reportes y rescates, contra los que encontraron nuevo hogar, hay 2 mil 897 animales que no se sabe qué pasó con ellos. (Fotos de Lilia Balam)