Acampan en la Capitanía en espera de Ernesto, quien está desaparecido en altamar
“Algunos pescadores piensan que están al garete del lado de Estados Unidos. Diario me acuesto y le pido a Dios que me lo devuelva como sea su voluntad, vivo o muerto, no sabemos cómo estén ellos, no sé si tienen agua en la embarcación”, lamentó Adriana, tras 27 días de espera.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 31 de mayo del 2021.- Con la esperanza de tener noticias de la búsqueda de su padre Ernesto Alfonso Osorio León, quien lleva 27 días de naufragio en altamar, Adriana del Socorro Osorio Collí y su familia llevan 15 días acampando afuera del módulo de Capitanía de Puerto en Progreso para esperarlo.
Debido a que ya agotaron todas las posibilidades de encontrar a los tripulantes de la embarcación “Oscar Daniel” en las inmediaciones marítimas de Yucatán, la Secretaría de Marina (SEMAR) con base en la entidad ya detuvo la búsqueda. La labor de rescate quedó a cargo de los bases de Campeche, Veracruz y Tamaulipas.
“Algunos pescadores piensan que están al garete y que podrían estar hasta del lado de Estados Unidos. Diario me acuesto y le pido a Dios que me lo devuelva como sea su voluntad, vivo o muerto, no sabemos cómo estén ellos, no sé si tienen agua”, lamentó Adriana.
Cabe recordar que el 4 de mayo, Ernesto partió de la caleta del puerto junto con Jorge Armando Gamboa Arguelles conocido como “Pollo o Virolo” y el patrón de la pesquería José Manuel Herrera Canche, el “Soldado” para pescar canané. Se esperaba su regreso el día 12 pero no lo hicieron y al no tener más noticias de la embarcación se reportó como desaparecida desde el domingo 16 de ese mes.
Desde ese día, las mujeres de la familia se instalaron afuera del módulo de Capitanía de Puerto. Adriana sabe que no podrán hacerlo por siempre, pues deben tratar de retomar su vida habitual.
“El 5 de junio me reincorporo al trabajo. Nos quedaremos el tiempo que podamos esperar. Tenemos que comenzar la vida de nuevo, aunque es difícil tratar de seguir, tenemos hijos. Hasta que no vea el cuerpo, mi papá está vivo”, abundó.
Adriana y su familia conservan la esperanza de que Ernesto siga vivo, pero también desean cerrar el ciclo y despedirlo con dignidad en caso de que no lo esté.
“Le pido a Dios que si está con vida que los conserve así o nos regrese el cuerpo para estar tranquila y no estar con la incertidumbre de esperar que entren por la puerta de mi casa”, enfatizó.