Daisy sufrió severas lesiones en su pico y cráneo, por lo que continúa ingresada. Se requiere el apoyo de la gente para cubrir los gastos médicos. 

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 31 de enero de 2021.- La asociación civil Evolución Animal dio a conocer el caso de un pato hembra, que lamentablemente fue abandonada en la calle y a los pocos minutos lo atropelló un vehículo. En estos momentos está hospitalizada, por lo que se requiere apoyo económico para cubrir los gastos médicos de su recuperación.

La activista Silvia Cortés Castillo relató que estaban realizando una actividad en la Plaza Akrópolis, en el fraccionamiento Las Américas, cuando de pronto se acercaron unas jóvenes para avisarles que vieron que acababan de abandonar a la ave.

Cuando fueron por el animal se dieron cuenta que emprendió el vuelo y justo en ese momento la atropellaron, por lo que quedó malherida. Sin dudarlo, Silvia y los demás integrantes  de Evolución Animal la llevaron al hospital Planeta Animal para auxiliarla de emergencia.

La ave, que bautizaron como Daisy, presenta fractura en el pico y traumatismo craneoencefálico, además de que estuvo a punto de perder un ojo, por lo que continuará ingresada en el hospital.

“Está canalizada y recibe todo lo necesario para disminuir el dolor, así como oxígeno. Se quedará hospitalizada con un pronóstico reservado”, informó Evolución Animal en su cuenta de Facebook.

Silvia contó a Haz Ruido que este domingo Daisy se encuentra mejor, pues ya se puede poner de pie y no tambalea, por lo que confían que se recupere pronto. Actualmente se alimenta por sonda y sus lesiones tardarán varios días en sanar.

Para cubrir los gatos médicos se requiere el apoyo de la ciudadanía, ya que la cuenta sigue corriendo y no se sabe cuánto tiempo más estará hospitalizada. Para mayores informes, pueden contactar a Evolución Animal a través de su fanpage de Facebook o en el teléfono 9991 93 06 28.

Tras esta amarga experiencia, la asociación hizo un llamado a la población a no adquirir  este tipo de ejemplares porque no son animales de compañía. “Son muchísimos los que terminan en situaciones similares a las de Daysi, porque la gente los adquiere con un afán de satisfacer nada más un capricho, tener «algo» que llamó su atención sin darse cuenta que es alguien cuya vida merece todo el respeto del mundo”, sostuvo.