Diana González pide a Perforaciones Peninsulares Especializadas que se haga responsable y pague la reparación por el fallecimiento de su esposo, quien recibió una descarga eléctrica cuando perforaba el suelo para un pozo pluvial.

El hombre era oriundo de Chocholá y dejó cuatro hijos huérfanos, a quienes les habían prometido una beca por parte de la empresa, pero hasta el momento no les han dado ninguna compensación.

Por Paloma Reyes

Mérida, Yucatán, 27 de agosto de 2024.-José Guadalupe Quintal Paredes falleció el pasado 18 de julio tras recibir una descarga eléctrica cuando se encontraba perforando el suelo para construir un pozo pluvial. A más de un mes de su muerte, no se ha otorgado ninguna indemnización a la familia, quienes denuncian una evidente negligencia laboral.

En entrevista para Haz Ruido, Diana González Quintal, quien era su esposa, relató que José Guadalupe laboraba para la empresa Perforaciones Peninsulares Especializadas y en la fecha mencionada se encontraba en una zona de construcción en el fraccionamiento Gran Santa Cruz, ubicado al sur de Mérida.

Quintal Paredes, quien era oriundo del municipio de Chocholá, realizaba su trabajo con ayuda de un camión perforador, sin embargo, no contaba con que en esa zona pasaban cables de alta tensión, por lo que la maquinaria los alcanzó y esto propició que el hombre recibiera una fuerte descarga eléctrica que le ocasionó quemaduras en varias partes del cuerpo y un paro cardiorrespiratorio.

Su viuda asegura que este fatídico hecho fue una negligencia, debido a que los ingenieros de Perforaciones Peninsulares Especializadas no se cercioraron de que la zona no sea de alta tensión, ya que ellos son los que marcan los puntos a perforar para los pozos pluviales.

“Hace tres años falleció exactamente un compañero de mi esposo en Valladolid por lo mismo”, declaró.

Quince días después de lo ocurrido, la empresa se acercó a Diana González para ofrecerle el pago del sueldo de su esposo en lo que ella tramitaba su pensión, además de una beca para sus hijos, sin embargo a los pocos días le retiraron esas promesas y hasta ahorita no le han dado ninguna otra compensación. 

La mujer dijo que no descarta proceder por la vía legal, ya que en un principio quiso llevar este proceso con calma, pero el hecho de que le negaran el apoyo le resulta injusto pues tiene cuatro hijos que mantener, lo cual le ha costado trabajo ahora que ya no está su esposo.

“Tampoco él (José Guadalupe) trabajaba con los equipos necesarios, nunca le dieron guantes ni botas especiales. En el momento que falleció portaba ropa normal, ni siquiera era ropa de la empresa”, agregó.

Finalmente, Diana González hizo un llamado a la empresa Perforaciones Peninsulares Especializadas para que se  hagan responsables “y que ya no haya más negligencias laborales, porque son seres humanos y familias las que dejan desprotegidas”, concluyó.