A través de sus fotografías, Fernanda protege a los flamencos de Yucatán
Con su trabajo fotográfico muestra al mundo los efectos del cambio climático que han impactado los hábitats de los flamencos y que, lamentablemente, los están poniendo en riesgo.
“El año pasado que los huracanes y tormentas tropicales golpearon a Yucatán, vimos a los flamencos caminando desorientados por las carreteras y muchos murieron atropellados. Debido a las lluvias, subió mucho el agua y no tenían dónde encontrar comida”, explicó la fotógrafa.
Por Herbeth Escalante
Fotos cortesía de Fernanda Linage.
Mérida, Yucatán, 29 de noviembre de 2021.- Cuando todavía no ha salido el sol, Fernanda Linage Rosado se levanta con su cámara fotográfica y se traslada a los puertos yucatecos para encontrarse con los flamencos del Caribe, hermosas aves que viven en la zona de los manglares y que son las más representativas de la entidad. Con sus fotografías busca proteger a este especie tan vulnerable, sobre todo ante los actuales estragos del cambio climático.
Pasa horas sentada a varios metros de distancia, observando y fotografiando lo que hacen en sus colonias, su nacimiento, cómo se alimentan, el proceso de apareamiento, cuando se disponen a volar o a migrar a otro puerto del litoral e incluso los momentos en los que se pelean.
Desde hace cuatro años se dedica a la fotografía de conservación de los flamencos (Phoenicopterus ruber)y de esta manera ayuda a preservar la especie, ya que documenta todas las etapas de su vida, material que es sumamente valioso para las investigaciones de biólogos y científicos, así como para campañas ambientales.
“Mucha gente piensa que soy bióloga, pero no, soy diseñadora gráfica y me dedico a fotografiar estas aves porque de esta manera promuevo su conservación. Mis fotografías son utilizadas para fines científicos, les sirven mucho a quienes se dedican a investigarlas porque requieren imágenes de lo que están pasando o enfrentando en sus hábitats”, explicó Fernanda.
Por ejemplo, durante todo este tiempo ha documentado lo que comen, lo cual es vital para poder sobrevivir. Al nacer, los flamencos son blancos y dependiendo de la alimentación van cambiando de color. Si no consiguen alimento nutritivo, su plumaje se torna de color naranja muy bajo.
Sus fotografías también sirven para la labor de monitoreo de dichas aves, principalmente en los programas de anillamiento impulsados por la Fundación Pedro y Elena y por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp). Con los anillos que les colocan desde que son crías, pueden identificar en dónde viven y vuelan, medir su edad y conocer las causas de muerte.
Pero quizás la labor más importante es la de mostrarle al mundo los efectos del cambio climático que han impactado los hábitats de los flamencos y que, lamentablemente, los están poniendo en riesgo. Las imágenes, sin duda, sirven para hacer conciencia de lo que está ocurriendo en la actualidad en la costa yucateca.
“El año pasado que los huracanes y tormentas tropicales golpearon a Yucatán, vimos a los flamencos caminando desorientados por las carreteras y muchos murieron atropellados. Debido a las lluvias, subió mucho el agua y no tenían dónde encontrar comida: se juntó el agua dulce con la de los manglares y se quedaron sin alimento para consumir”, señaló Fernanda Linage.
De igual forma, la fotógrafa indicó que mientras se sigan construyendo más carreteras, casas, complejos habitacionales o turísticos en el litoral, estas hermosas aves seguirán en peligro porque están destruyendo sus hábitats. Además, son víctimas de la fauna feral, es decir, de aves y perros abandonados de las zonas urbanas que se acercan a los manglares en busca de comida y que atacan a sus colonias.
Fernanda puede pasar horas observando y fotografiando a los flamencos sin invadir sus espacios. Explicó que son animales muy nerviosos y asustadizos, por lo que no se mueve ni hace ruido para no perturbarlos. Cuando se dan cuenta de que no es una amenaza, solitos se acercan, caminan a lado de ella y hasta pareciera que posan para su cámara.
Señaló que debido a que hay mala información sobre los flamencos, los turistas suelen llegar a sus hábitats sin tomar las medidas adecuadas, provocándoles molestia y, por lo tanto, afectan sus procesos de alimentación.
Por tal razón, a través de su cuenta de Instagram y su página de internet fernandalinage.com comparte fotografías e información relevante sobre estas aves, para que la gente tome conciencia sobre lo que viven a diario y para evitar que dañen sus entornos.
“Son aves preciosas, a todo el mundo le encanta, estoy impactada de cuánta gente está interesada en el tema y de que vayamos aprendiendo juntos. Por ejemplo, hay muchos que no saben que los flamencos viven todo el año en Yucatán, lo que sucede es que se mueven de un puerto a otro dependiendo de la etapa de su vida”, señaló.
Fernanda fotografía flamencos en puertos como Progreso, Sisal o Ría Lagartos. De hecho, reveló que no tiene ninguna foto de ellos en Celestún, el destino turístico más explotado por las agencias de tours.
“Es que los flamencos están en todos los puertos, todo el tiempo están en Yucatán”, contó la joven, quien los va a visitar dos o tres veces a la semana y durante horas documenta sus movimientos en las colonias, sin amenazarlas ni acercarse. (Publicado también en El Heraldo de México)