La mujer decidió separarse de su pareja porque ya no soportó las violencias. Tiempo después, él entró a su casa y la golpeó, estuvo a punto de matarla. Hasta ahora no se hace justicia. 

Por Claudia Arriaga

Umán, Yucatán, 8 de julio del 2020.- Hace más de un año,Fanny Anahí Sima Uc, fue víctima de una brutal golpiza por parte de su expareja. El hombre intentó asesinarla, la golpeó y la jaló del cabello por el piso mientras buscaba un cuchillo para agredirla. Lamentablemente, hasta ahora, las autoridades de seguridad no lo detienen ni lo castigan.

El hecho violento ocurrió en Umán, en abril del 2019, y a pesar de que la joven mujer de 25 años presentó la denuncia correspondiente, no ha pasado nada. Ella teme por su vida, de que se convierta en otra víctima de feminicidio en Yucatán.

Relató que en diciembre del 2018 tomó la decisión de separarse de Julio G.U., quien también es el padre de sus dos hijas e hijo, pues ya no soportó la violencia machista. Cuatro meses después, encontró un trabajo y entabló una relación con otra persona.

“Al enterarse de que tenía una nueva relación, entró a mi casa, me tomó del pelo y me arrastró por el piso. Me dijo que me iba a matar y buscaba un cuchillo. Se detuvo cuando escuchó una camioneta que se parecía a la de mi papá, aproveché y salí corriendo. La vecina me vio bañada en sangre y me prestó su teléfono”, narró Fanny.

Ese día, ella interpuso una denuncia, se trató del intento número cinco de pedir ayuda a las autoridades, pero de nada sirvió.

 “Esa vez, como estaba golpeada, me checaron, tomaron fotos, pero nunca procedió nada, me dieron una fecha y fui, dijeron que me enviarían protección, pero los policías solo fueron dos días y no regresaron”, señaló.

Y a pesar de que ya pasó mucho tiempo y que Julio cuenta con otra pareja, los ataques contra Fanny  y su novio no cesan. “En octubre del 2019 nos quiso golpear en una pizzería y ni así, las autoridades dijeron que iban a enviar protección y no pasó nada. Tengo como seis demandas y no lo castigan”, lamentó.

Nueve años de violencia 

Durante los nueve años que vivieron en relación, Julio la golpeó en varias ocasiones, en las piernas, en la cara, en el cuerpo, en todas partes. Le gritaba en privado, en reuniones y no la dejaba ir a casa de su madre. A Fanny le sobran los testigos de las agresiones y también tiene las denuncias.

Una de las que más recuerda está relacionada con su hijo de cinco años, pues Julio decía que era de otro hombre y siempre intentaba desquitarse con el pequeño. Ella lo defendía y a cambio recibía golpes.

La situación fue empeorando. El  22 de diciembre del 2018, Fanny decidió terminar la relación, luego de un lamentable episodio: cuando regresó a la casa después de una fiesta, encontró que le había quemado toda su ropa.

También recuerda que dejó de trabajar por vergüenza, ya que meses después de su separación y de ser golpeada en su propia casa, tenía moretones en el rostro y decidió faltar diez días. No quería que nadie la vea. 

La joven ha acudido a la Fiscalía General del Estado y al Juzgado de lo Familiar, pero Julio nunca acude a las audiencias, tampoco le pasa manutención para sus hijos, y aunque lo económico pesa, para ella no es lo importante. Solo quiere que la deje en paz.

Antes de la pandemia del Covid-19, Fanny no podía ir a la tienda, al centro o a ninguna parte por temor a que la agredan. Y ahora en confinamiento, está preocupada de que la busque de nuevo en su casa y cumpla con la amenaza de asesinarla, por eso hace esta denuncia pública. 

“Yo no quiero que me pase lo que a la muchacha de aquí, que su marido la mató”, sostuvo Fanny, haciendo referencia al caso de Yazmín, víctima de feminicidio, cuyo cuerpo fue encontrado en una vivienda del fraccionamiento Los Colorines de Umán.