Renán Barrera condenó lo ocurrido con una manta, el incendio a la propiedad de un candidato y amenazas a otros, mientras que Huacho Díaz rechazó que su partido sea responsable de estos actos.

Por Itzel Chan

Mérida, Yucatán, 17 de mayo de 2024.– Dos de las cuatro candidaturas para la gubernatura en Yucatán se ‘avientan la bolita’ para responsabilizar al partido contrario de armar guerra sucia y cometer actos violentos para desestabilizar las campañas.

Se trata del candidato del PAN, Renán Barrera Concha, quien condenó los hechos recientemente ocurridos en esta semana en la que se exhibió una manta al estilo narco, prendieron fuego a propiedad de un candidato, mientras que con un arma amenazaron a otro.

«El llamado que hago es que volvamos a ser un ejemplo nacional de democracia, porque lo que cometen son actos desesperados y la violencia no debe permitirse, hay que cuestionarla», comentó.

Así, dijo solidarizarse con el candidato a la alcaldía de Izamal, Warnel May Escobar, quien fue víctima de un ataque con el incendio de su predio y enfatizó que se interpusieron las denuncias correspondientes.

«Pedimos que haya serenidad en el proceso y que mantengamos la paz. Está muy claro que los que hacen esto son morenistas porque hay personas que pertenecen a Morena y han sido amenazadas para hacer actos intimidatorios. Me parece bajo y la guerra sucia viene de ellos», resaltó.

En este mismo sentido, el candidato morenista, Joaquín Díaz Mena, rechazó que su partido sea responsable de estos actos y afirmó que a estas alturas el partido de la 4T ya sabe por quién votará el próximo 2 de junio.

«Yucatán ya tomó la decisión y de parte de los de enfrente hay mucha hipocresía porque acusan, pero en sí quienes han recibido agresiones son candidaturas de nuestro partido», señaló.

Incluso, indicó que en el municipio de Chankom la agresión fue tal que una persona falleció, además que la candidata a la alcaldía de Tekantó ya sufrió agresiones presuntamente por parte de panistas y han registrado agresiones para las candidaturas de Chacsinkín y Panabá.

De esta manera, ni uno de los dos candidatos asume la responsabilidad de actos violentos en este periodo de campañas y por lo contrario, acusan a la agrupación política de su adversario.