Usó al Inaip para colarse en una candidatura con Ramírez Marín
Cid Aguilar y Castellanos no ha terminado su encargo como presidente del Consejo Consultivo y ya está en la planilla del PRI. De nuevo se evidenció que hay quienes únicamente usan sus puestos en el Inap para posicionarse en la política en vez de construir por la transparencia.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 6 de abril de 2021.- Una vez más quedó en evidencia que hay personajes que se involucran en el Instituto Estatal de Transparencia (Inaip) únicamente como “palanca” para beneficiarse políticamente. Tal es el caso del presidente del Consejo Consultivo de dicho organismo, Cid Rodrigo Aguilar y Castellanos, quien de pronto apareció en la planilla de regidoras y regidores del PRI que encabeza Jorge Carlos Ramírez Marín.
Aunque su puesto en el Instituto es honorario y no cobra ningún sueldo por desempeñarlo, llamó la atención que no renunció a éste para sumarse a un proyecto partidista, por lo que surgen cuestionamientos sobre si realmente estaba interesado en la promoción y fortalecimiento de la transparencia en Yucatán o más bien estaba ahí para posicionarse políticamente.
La incorporación de Cid Aguilar y Castellanos a una candidatura del PRI aun siendo presidente del Consejo Consultivo del Inaip genera dudas sobre cuáles son los verdaderos intereses de quienes forman parte de este órgano auxiliar.
Al menos en su caso, queda claro que su principal objetivo no fue construir sobre la transparencia, la rendición de cuentas y el combate a la corrupción, más bien usó ese cargo para “ayudarse” a llegar a un partido político y por supuesto, una eventual regiduría.
Si bien el artículo 31 de la Ley de Transparencia, relativo al Consejo Consultivo, no impide a sus miembros participar como candidatos a puestos de representación popular, son cuestionables los propósitos de éstos: ¿usarlo como escaparate para posicionarse políticamente? ¿para apoyar o beneficiar a algún partido político? ¿o para generar mejores condiciones que permitan institutos más transparentes?
El caso de Cid Aguilar y Castellanos debe servir para que las y los diputados reflexionen sobre si realmente funciona el proceso de selección de quienes integran el mencionado Consejo, en el sentido de si están eligiendo a los mejores perfiles.
Y en cuanto a la comisionada y los comisionados del Inaip deberían preguntarse si esta instancia está integrada por personas de la sociedad civil o por oportunistas que sólo la usan para promocionarse en los escenarios de poder.
En fin, lo que sí es un hecho es que el joven presidente del Consejo Consultivo está por terminar su encargo y como se ubica en la posición 19 de la planilla de regidores del PRI, es casi imposible que ocupe un lugar en el Cabildo. Eso sí, Ramírez Marín debería enseñarle que en política la forma es fondo.