Ser bi-sibles: No estamos en el limbo
Las personas bisexuales resistimos las violencias, discriminación, crímenes de odio y hasta hipersexualización que nos atraviesan por la incomprensión de que no estamos confundidas, ni tampoco nos encontramos en un limbo entre la heterosexualidad y la homosexualidad, simplemente nos pueden atraer de forma física, romántica y erótica personas de nuestro mismo sexo o género y los opuestos.
Por Andrea Tamayo Cáceres #ATACAConIdeas
Mérida, Yucatán, 23 de septiembre de 2022.- Hoy, como cada 23 de septiembre desde 1999, se celebra el Día Internacional de la Bisexualidad o Día de la Visibilidad Bisexual, fecha que vio su nacimiento conmemorativo gracias a la lucha de tres activistas estadounidenses con dicha orientación sexual para visibilizarla dentro de la propia comunidad LGBT+, así como una manera de combatir la estigmatización y prejuicios de las personas heterosexuales.
Se tratan de Gigi Raven, Wendy Curry y Michael Page, quienes propusieron su iniciativa en la conferencia anual de la Asociación Internacional de lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex (ILGA) y fundaron en esta fecha un día especial para la comunidad Bi.
Desde que tengo uso de razón me recuerdo atraída por ambos géneros, claro que a los cinco años de edad no te atreves a decírselo a nadie porque todo tu entorno, lo que escuchas, miras y aprendes desde un constructo social y religioso, es que las parejas se forman con un hombre y una mujer, y a mí que me gustaban ambos, seguramente era algo malo que debía ocultar y guardarme como un secreto.
Las personas bisexuales existimos y resistimos las violencias, discriminación, crímenes de odio y hasta hipersexualización que nos atraviesan por la incomprensión de que no estamos confundidas, ni tampoco nos encontramos en un limbo entre la heterosexualidad y la homosexualidad, simplemente nos pueden atraer de forma física, romántica y erótica personas de nuestro mismo sexo o género y los opuestos.
Algunas personas lo sabemos desde nuestra infancia, otras lo definieron y afirmaron en la adolescencia, muchas más en la edad adulta y claro que también es posible descubrirlo en la adultez mayor, como la actriz Susan Sarandon, que lo hizo publico en un famoso programa estadounidense en pasados días a sus 75 años de edad.
Y es que la bisexualidad es tan amplia como personas bisexuales hay en el mundo, pues hay quienes se rigen por el binarismo de género y solo sienten atracción por mujeres cisgénero u hombres cisgénero, pero la amplitud del espectro radica en que hay quienes solo se sienten atraídas por personas de su mismo género de forma romántica/afectiva – sin que haya una connotación sexual – y a ellas, por ejemplo, se les nombra birománticas.
Recalco la palabra “género”, porque – por si fuera poco, para quienes les es difícil comprender la bisexualidad – hay personas bisexuales que pueden sentirse atraídas por otras que hayan transicionado de lo que señala la heteronorma como “femenino es igual a mujer” y “masculino es igual a hombre”, razón por la que pueden entablar una relación con personas que se identifican como no binarias, de género fluido, agénero, entre otros.
Cabe mencionar que género y orientación sexual no es lo mismo. El primer término hace referencia a nuestra identidad y el segundo hacia las personas que nos atraen.
Si bien una de las problemáticas más acentuadas hacia la bisexualidad es la invisibilidad, hay estigmas y prejuicios muy marcados por no estar en la definición de “negro o blanco”, sino en una escala de grises que produce el ocultamiento sistemático apreciable en las investigaciones, los estudios, hasta las políticas públicas o la simple representación en el cine o la televisión que suelen centrarse en la “comunidad lésbico-gay” lo que provoca una ceguera hacia las otras orientaciones o identidades de género.
Entre los estigmas que lamentablemente persisten hacia las personas bisexuales son la supuesta indecisión – que no se deciden si ser homosexuales o heterosexuales, por lo que solo es una fase -, la falsa idea de la infidelidad y promiscuidad y por ello tener un apetito sexual insaciable que les hace estar con quién sea siendo principales focos de transmisión de ETS. Prejuicios y más prejuicios errados que muestran la importancia de romper con la bifobia interiorizada.
No obstante, la bi-sibilidad va ganando terreno en las nuevas generaciones, ya que 1 de cada 2 personas mayores de quince años con orientación sexual diversa en México se autodeclara bisexual, de acuerdo con los resultados que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó en junio de 2021 en el marco del Día Internacional del Orgullo LGBTI+. Cabe recalcar que cinco millones de personas respondieron identificarse como parte de la diversidad sexual, razón por la que la cifra de personas bisexuales mexicanas es de 2.3 millones, lo que representa el 51.7% del total.
La generación Z y millenials estamos poco a poco van rompiendo los esquemas impuestos por la heternormatividad y aceptamos a la sexualidad desde una visión de interseccionalidad, sin sentir vergüenza por quienes somos o quién nos gusta.
No cabe duda que salir del clóset bisexual – como cualquier otra orientación o identidad de género diversa – no es fácil; sin embargo, las personas bi constantemente somos cuestionadas e invalidadas por la pareja con la que nos encontremos, tanto por familiares, amistades, círculos labores o sociales.
Espero que la sociedad pronto entienda que tu pareja no te encasilla en que orientación sexual tienes, por ello me pongo de ejemplo, siendo una mujer abiertamente bi, elegí entablar una relación duradera, monógama y heterosexual con un hombre al que amo profundamente y con quién he construido una familia; sin embargo, eso no me hace menos bisexual, es parte de mi identidad y la autodeterminación de mi personalidad. Reconocerme y afirmarme me hace sentir feliz, libre y plena.
Quiero decirte a ti apreciable persona lectora que también hay personas bisexuales que jamás han tenido una experiencia romántica o sexual con alguien de su mismo género o sexo y también se autodeterminan bajo esta orientación por tener la conciencia de la atracción.
A ti, persona bi que aún no has salido del clóset, quiero decirte que no le debes “pruebas” a nadie y que es válido experimentar, cuestionar y descubrir que te gusta… Hoy puede ser un buen día para abrazar la bandera fushia, morada y azul.
Por último, la información, educación y la ruptura de sesgos marginales permitirán que cada día haya más personas libres y sin miedo de expresarse. Al final de cuentas, amor es amor y hay una gama amplísima de oportunidades para ser felices.