Ratificación de la jueza Elsy Villanueva, golpe bajo para las víctimas
La ratificación de perfiles en el Poder Judicial de Yucatán sobre los que pesan quejas y cuestionamientos por su falta de perspectiva de género se traduce en un mensaje para los feminicidas: estamos con ustedes y siguen siendo intocables.
Por Astrid Sánchez
Mérida, Yucatán, 16 de noviembre de 2023.- Quienes somos víctimas, las acompañamos o escribimos sobre ellas, conocemos de cerca el desgaste que significa la exigencia de la justicia. Hemos sido testigos de que la cadena encargada de la impartición de justicia tiene absolutamente todos sus eslabones podridos, pero a pesar de eso apostamos por seguir en la lucha.
El policía que desconoce protocolos de atención de violencia de género, la persona representante del Ministerio Público que es indolente ante tantas vejaciones, representantes de la Fiscalía cuya prioridad es liberarse de carpetas antes de robustecer y generar una investigación efectiva y, por último, juezas y jueces que tienen en sus manos la aplicación de sanciones que garanticen la no repetición y la reparación del daño, pero prefieren llevar procesos rápidos y de fácil solución.
Son estos últimos los cómplices más relevantes cuando se trata de feminicidios. Sus decisiones darán certezas o abrirán la puerta a todos los cuestionamientos. Sus sentencias cambian el rumbo del país o lo dejan sumido en la vergüenza de contar al menos 11 feminicidios cada día.
La ratificación de perfiles sobre los que pesan quejas y cuestionamientos por su falta de perspectiva de género, de objetividad y de consideración hacia las víctimas se traduce en un mensaje para los feminicidas: estamos con ustedes y siguen siendo intocables.
Que el Consejo de la Judicatura y que el Poder Judicial de Yucatán haya decidido ratificar a la jueza Elsy del Carmen Villanueva Segura, sobre la que pesan diversos señalamientos por su falta de perspectiva de género, su revictimización, su mala clasificación de los delitos y más, no es otra cosa más que un golpe bajo, un insulto y una burla para las víctimas de violencia de género que clamamos diariamente por un cese a la impunidad.
No pueden seguir existiendo imparidorxs de justicia que actúan desde criterios que violan derechos humanos y que pisotean la dignidad de las víctimas. No podemos ser indiferentes ante las decisiones de un Estado feminicida que continúa dando espacios a quienes no trabajan para las víctimas y que, por el contrario, arropan delincuentes.
La realidad del país es una: siguen matando mujeres. Me pregunto cómo pueden dormir tranquilas las personas que desde su posición de poder permiten la libertad y la impunidad de hombres capaces de asesinar, mientras familias enteras pasan noches en vela esperando justicia que está en las manos de juezas y jueces incapaces.
“Ratificaron por un período de cuatro años a un total de cuatro juezas de Control para reforzar el compromiso del Poder Judicial con la excelencia y la estabilidad en la administración de justicia”, dice el comunicado oficial… Le pregunto al Estado ¿qué significa excelencia y estabilidad cuando Rosario sigue despierta todas las noches esperando que su agresor regrese? ¿cómo es la administración de justicia cuando sé que mi violentador sigue depredando víctimas sin que nadie lo detenga? ¿cuál es el compromiso de una impatidora de justicia que prefiere seguir los argumentos de la defensa de un potencial feminicida por encima de una mujer que fue ahorcada en dos ocasiones?.
Desearía que no pasara nunca más en este estado, en este país y en el mundo, pero cuando ocurra un nuevo feminicidio, no lo duden: el Estado es igual de responsable que las manos agresoras.
Ratificar a juezas y jueces que han demostrado no estar a la altura de la problemática feminicida es confirmar que nosotras seguimos siendo invisibles y que Yucatán no es seguro para las mujeres.