No hay un solo feminismo, este movimiento es amplio y diverso

Entendí que tampoco todas las mujeres del mundo tienen que ser feministas si no lo desean porque cada una tiene un contexto y una historia distinta.
En este #8M, muchas alzaremos el puño en silencio por todas las que ya no están.
Por Itzel Chan
Mérida, Yucatán, 8 de marzo de 2024.-Algunas mujeres anotamos bien el 8 de marzo en nuestros calendarios porque sabemos que es una fecha en la que nos encontramos en las calles para exigir una vida libre de violencias. De esta forma conmemoramos un hecho histórico que dio parte para reclamar una igualdad social.
Pero mi pregunta hoy en día es ¿sirven de algo las manifestaciones? y no me lo tomen a mal, desde mi punto de vista la respuesta es sí porque la lucha se hace visible, sí porque las autoridades se sienten presionadas y porque al menos una vez al año tiemblan ante el grito de hartazgo de miles de mujeres.
Así entonces cubren y cuidan los monumentos que tanto les importan, antes de generar políticas públicas que nos permitan vivir libres y sin miedo en nuestros hogares y sitios públicos.
Esto en medio de la indiferencia de las cifras, pues el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) confirmó que durante el 2023 ocurrieron 11 asesinatos de mujeres en Yucatán, de los cuales 8 son investigados como feminicidios, mientras que activistas aseguran que son más.
También, siguen de largo, con la vista hacia otros asuntos, ante las más de 8 mil llamadas de emergencia durante un año hechas por violencia hacia las mujeres.
En 2019 presencié la primera marcha feminista en Mérida como periodista y esa vez recuerdo perfecto que la fuerza del grito en todas las manifestantes me conmovió hasta las lágrimas, ese día abiertamente dije: ya soy feminista y desde entonces a través de mi trabajo, exijo una igualdad de condiciones y lucho por la defensa de los derechos humanos.
Así para 2020 a causa de la pandemia por coronavirus (COVID-19) tuvimos un activismo distinto, pues nadie podía salir de sus casas y participamos el 9 de marzo con ‘Un día sin nosotras’. Fue un día potente también ahora que lo recuerdo, pues nadie supo de muchas de nosotras en 24 horas y sólo pudimos imaginar una pizca de lo que viven familiares, amigas, amigos, hijas, hijos de las mujeres desaparecidas y las que han sido asesinadas a causa del machismo.
Sin embargo, reconozco que el feminismo como todo movimiento social tiene sus altas y bajas, sus claroscuros y sus grietas. Para 2021 ya comenzó a ser distinto todo, se separaron colectivos feministas e incluso algunos rechazaban la presencia de mujeres trans.
Esa vez los puntos de salida y de llegada eran distintos y para quienes fue su primera marcha hubo confusión en un feminismo aparentemente dividido. Aunque aquella ocasión sentí tristeza, lo comprendí tiempo después. No hay un solo feminismo, este movimiento es amplio y hay fines diversos y entendí que tampoco todas las mujeres del mundo tienen que ser feministas si no lo desean porque cada una tiene un contexto y una historia distinta.
Hoy en día hay quienes incluso han renunciado al feminismo porque hay otras formas de mirar la vida en comunidad. Y está bien. No podemos todas usar la misma talla de zapatos.
Así, quienes asistamos a la marcha del 8M 2024 alzaremos el puño en silencio por todas las que ya no están, pero esto es sólo una muestra simbólica del feminismo.