Dichos y hechos: Miguel Candila, cómplice de esa ultraderecha que pisotea los derechos de las minorías; Francisco Rosas intenta sacar provecho del enojo generalizado por el rechazo al matrimonio igualitario.

Por Redacción.

Mérida, Yucatán, 19 de julio de 2019.- Al votar en contra de los derechos humanos, la bancada de Morena en el Congreso del Estado decepcionó en los hechos a la izquierda, a sus principios y a un amplio sector de la sociedad que le dio su confianza en las elecciones del 1 de julio. 

En la sesión en la que se discutió, de nuevo, el dictamen del matrimonio igualitario, la diputada y los diputados morenistas presentes se comportaron como representantes de la derecha, esa que tanto criticó su líder Andrés Manuel López Obrador en el pasado.

Al dirigente de esa fracción parlamentaria, Miguel Candila Noh, no le importaron las exigencias de igualdad de derechos de un grupo de la sociedad que sigue sufriendo discriminación. 

Fue el mismo legislador el que “aconsejó” a las parejas del mismo sexo que se vayan a casar a Campeche, el mismo que durante los meses en que se debatió este tema en la opinión pública nunca fijó una postura firme, evitaba hablar al respecto y le daba la vuelta al asunto cuando era cuestionado por la prensa.

Se le olvidó que la ideología de su partido es de izquierda, que tiene una Secretaría de la Diversidad Sexual, que la inclusión y el combate a la discriminación está en su agenda y que él, como representante popular, tiene que dar la cara a la ciudadanía de frente. 

Por eso, nunca usó la Tribuna del Congreso para pedir el voto a favor del matrimonio igualitario, por eso se quedó callado cuando se propuso que la votación del dictamen se realizara de forma secreta.

Pasó de ser un cómplice de esa ultraderecha que pisotea los derechos de las minorías, a ser un verdugo que se escondió en la cobardía del anonimato para enterrar las exigencias de igualdad.

Luego de que diputadas de otros partidos exhibieron que votaron a favor del dictamen y al hacer cuentas de los resultados, todo indica que Leticia Euán Mis y Luis Hermelindo Loeza Pacheco también sufragaron en contra. 

Lo hicieron a pesar de que el presidente de su partido, Mario Mex Albornoz, les tuvo que explicar las razones por las que debían respaldar esa propuesta, lo hicieron a pesar de  que les “advirtió” que no son diputados independientes, que tenían que cumplir con la normatividad y los principios de Morena.

La única que había apoyado la reforma que buscaba legalizar los matrimonios igualitarios es la legisladora Fátima Perera Salazar, quien en la repetición de la votación no pudo participar porque está de incapacidad. Tras la decepción de sus compañeros, podría ser considerada como la nueva dirigente de la bancada morenista, si es que los directivos se animan a relevar a Candila Noh.

En otros dichos, pues resulta que de la noche a la mañana el dirigente del Partido del Trabajo (PT), Francisco Rosas Villavicencio, se convirtió en aliado de la comunidad LGBTTTIQ en Yucatán y que, incluso, está indignado por la negativa del mencionado dictamen.

Tras el enojo generalizado de la sociedad por el rechazo a dicha iniciativa, surgió el oportunismo de dicho político quien de inmediato exigió la renuncia de los legisladores de Morena. Como si realmente le interesara esa causa, criticó que dichos diputados antepusieron su “ignorancia y doble moral”.

Pero en los hechos, no se sabe si Rosas Villavicencio alguna vez ha impulsado alguna actividad, estrategia o campaña a favor de los derechos de este sector, nunca se le ha visto en las marchas de la diversidad sexual, es más, se desconoce si en la directiva estatal de su partido existe alguna secretaría dedicada a este grupo.

Sin duda, quiere jalar agua para su molino, quizás sacar provecho de la indignación legítima de las personas que llevan años luchando por sus derechos y eso es igual de vergonzoso que lo ocurrido en la sesión en la que se desechó el matrimonio igualitario.  Pero en fin, entre oportunistas te veas, no por nada ahora tiene a su lado al expanista Santiago Alamilla Bazán.

Dichos y hechos  es una columna de opinión elaborada con aportaciones de periodistas y colaboradores de Haz Ruido.