La decadencia del FUTV
La ironía, Nerio Torres revienta la asamblea para exigir votaciones limpias; Joaquín Díaz abajo de la tarima en evento de AMLO; en Neza regañan a un funcionario, pero en Yucatán no le dicen nada a Tonatiuh Villanueva.
Por Redacción.
Mérida, Yucatán, 25 de junio de 2019.- En los últimos años el Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV) dejó de ser un gremio fuerte en el que sus miembros respaldaban las decisiones de su líder en turno. Luego de perder el monopolio del transporte de taxis en Yucatán y que sus ingresos se fueron mermando con la llegada de las aplicaciones tecnológicas, su poder va cayendo en picada.
Un ejemplo de su decadencia fue el intento de realizar una asamblea para elegir a su nuevo dirigente, pues quedó de manifiesto que continúan vigentes aquellas viejas prácticas violentas para tratar de mantener el control de la agrupación y de las cuotas de sus afiliados.
Empujones, golpes y silletazos, así terminó la asamblea, no pudieron ponerse de acuerdo. Los taxistas están enojados y decepcionados, no todos se sienten representados por el actual dirigente Héctor “Billy” Fernández Zapata y otros de plano no quieren el regreso de Nerio Torres Ortiz, cacique de antaño que se enriqueció a costa de los agremiados.
El primero intentó reelegirse por medio de ovaciones, como ocurría en el pasado cuando nadie se atrevía a oponerse al señor feudal de los taxis. El segundo reventó el encuentro, incitó a la violencia, para tratar de que la nueva cabeza del FUTV sea Jorge “El Chino” Zapata López.
Tras la penosa trifulca, en los dichos acordaron una votación secreta y universal para que los taxistas elijan a su líder, pero en los hechos difícilmente habrá un proceso democrático en una agrupación en donde nunca ha existido una verdadera libertad.
Lo absurdo es que ahora sea don Nerio quien exija elecciones limpias cuando él siempre se impuso, cuando nunca permitió que nadie se le rebelara. Lo irónico es que ahora encare a Billy, que lo acuse de corrupto y ladrón, cuando fue él quien le heredó el Frente al anunciar su “retiro”.
Los videos y fotografías del acto violento que se difundieron rápidamente en redes sociales y medios de comunicación hicieron recordar el lamentable episodio de hace algunos años, cuando taxistas golpearon a conductores de Uber en la avenida Aviación. Con esa imagen tan deteriorada, en la que se evidencia su agresividad, ¿cómo pretenden que la gente se suba a sus taxis?
Debajo de la tarima, a un costado de las bocinas, en el evento celebrado en el Deportivo La Inalámbrica, se observó a un hombre vestido de guayabera aplaudiendo el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador, en su más reciente gira de trabajo por Yucatán.
Escuchaba con atención las palabras de su jefe, celebraba cada frase y promesa, incluso no le quedó de otra que ponderar las loas que le echó al gobernador Mauricio Vila Dosal, su adversario en la campaña electoral pasada.
Se trató de Joaquín Díaz Mena, el superdelegado, el ungido para representar al gobierno federal en estas tierras. Aunque acompañó al mandatario desde que arribó a Mérida, no fue contemplado en el presídium, no fue tomado en cuenta como invitado especial en ese acto, es más, ni lo mencionaron.
Ahí estuvo parado, como si formara parte del personal de logística en el evento protocolario, no fue figura ni protagonista, se limitó a aplaudir. Al menos en público, no hubo palabras de agradecimiento del presidente hacia su labor de estos meses al frente de la coordinación de los programas federales.
Quizás en la 4T no está permitido que los superdelegados figuren, talvez la consigna es que mantengan el bajo perfil, o más bien la chamba de Díaz Mena se centró a que nada saliera mal en el evento y no había tiempo para lucirse. Pero en política las formas son fondo y Huacho antes que funcionario es político.
En la ciudad mexiquense de Nezahualcóyotl causó revuelo el caso de un funcionario municipal que viajó a Yucatán para operar políticamente la conformación de un nuevo partido. Recientemente en una sesión de cabildo, regidores de oposición criticaron al titular de la dirección de Desarrollo Económico, Sergio Osorio Moreno, de participar en el intento fallido de la asamblea constitutiva de Partido Amplio de Izquierda Social (PAIS) en Tekax.
Dicho funcionario fue cuestionado por asistir a ese evento en Yucatán, en detrimento del trabajo para beneficio de su localidad de origen, en donde debería enfocarse.
Como se recordará, ese acto fue convocado también por otro funcionario, pero del gobierno estatal, Tonatiuh Villanueva Caltempa, quien es director de Asuntos Agrarios. O sea, todo índica que el experredista está más preocupado por sus intereses políticos que de su labor en la administración gubernamental.
Claro, la mencionada asamblea se realizó en fin de semana, en sus días de descanso, pero eso no es pretexto para distraerse de sus responsabilidades. La diferencia es que mientras en Nezahualcóyotl ya le recriminaron a dicho funcionario, al parecer aquí en Yucatán nadie le ha llamado la atención a Tonatiuh. (Foto principal de Rompecabeza.mx)
Dichos y hechos es una columna de opinión elaborada con aportaciones de periodistas y colaboradores de Haz Ruido.