Urge una campaña de concientización para que la ciudadanía comprenda que violentar a un animal es un grave error que puede pagarse con cárcel.

Por Paloma Reyes*

Mérida, Yucatán, 20 de agosto de 2024.-Este fin de semana una vez más otro caso de maltrato animal sacudió a la entidad ¿Como es posible que en menos de un mes dos perritos hayan sido baleados en Yucatán?

De acuerdo con notas periodísticas e información de redes sociales, un sujeto no identificado le disparó a un perrito de nombre “Soli” en Motul. El animal se soltó por unos instantes y salió a la calle en el Fraccionamiento Puertas del Sol, fue en ese momento que la persona desconocida accionó un arma de fuego, lesionando una de sus patas.

Y el pasado 29 de julio, en el municipio de Dzidzantún, un hombre llamado J.E.M.P. disparó una escopeta en contra de la perrita “Muñeca”, quién lamentablemente falleció a causa de las heridas, por lo que su agresor se encuentra tras las rejas enfrentando un proceso penal por el delito de maltrato o crueldad  en contra de animal doméstico.

¿Qué tan mal está la sociedad yucateca como para que sigan existiendo estos casos? Ya se aprobó en esta legislatura saliente la Ley de Protección y Bienestar Animal, también conocida como “Ley Rufo” en honor a un perro víctima de maltrato animal, y que plantea penas de hasta 10 años de prisión por estos comportamientos reprobables.

Como periodista siempre me ha tocado estar al pendiente de casos como el de Rufo, Muñeca, Soli, Negrito y decenas más cuyos nombres he tratado de que no sean olvidados, porque como seres sintientes merecen justicia y estar protegidos por la ley.

He escuchado de primera mano a los activistas y rescatistas independientes que día a día enfrentan el abandono e indiferencia de la población para con los animales de compañía, que terminan en sus puertas porque gente egoísta no fue capaz de darles la vida que se merecen. 

Ellas y ellos son quienes han acompañado varios de los casos en los que lamentablemente un animal resulta gravemente herido y fueron los primeros en alzar la voz para que nuestras autoridades actúen al respecto. 

También presencio a todas esas personas que se la pasan en grupos de Facebook denunciando el maltrato animal que en Yucatán ya se volvió una costumbre, sin embargo sigo sin entender porqué continúan ocurriendo más casos, uno siempre más violento que el otro.

Urge una campaña de concientización para que la ciudadanía comprenda que violentar a un animal es un grave error que puede pagarse con cárcel, no veo otra manera en la cuál se pueda enviar un mensaje contundente, porque de nada sirve que aumenten las penas si las personas siguen cometiendo estas atrocidades.

Estoy harta de ver imágenes de perros con balas incrustadas, o macheteados y muchas otras violencias que no voy a describir porque ya lo hice en su momento y creo que estos animalitos merecen descansar en paz.

¿Hasta cuando seguiremos documentando estas agresiones? Hoy son perritos, mañana puede ser un ser humano, y así la violencia en nuestro estado seguirá escalando hasta llegar a un punto del no retorno.

*Periodista.