A sus 93 años de fundación, el estandarte de este partido político, la unión, se ha desvanecido por la enfermedad interna que padece: la traición.

Por Román Chan*

Mérida, Yucatán, 4 de marzo de 2022.-El Partido Revolucionario Institucional (PRI) cumple 93 años de su fundación, sin mucho que celebrar después de los malos resultados a nivel nacional y local en las últimas elecciones intermedias el año pasado, en medio de la pandemia de Coronavirus. Aunque su propia enfermedad interna inició desde 2018, cuando perdieron la presidencia de México y varios estados en los cuales gobernaba.

En Yucatán se cocinan otras historias en comparación con el resto del país, aunque el mal silencioso y no tan silencioso que tiene este partido político sí afectó en todas sus redes nacionales, al dejarlos como tercera fuerza, detrás del PAN y Morena.

Faltan poco más de dos años para la elección de 2024, parece mucho pero no es así, en especial cuando algunos personajes priístas ya se están moviendo, demostrando “músculo” con sus cuadros, pero sobre todo, cuáles son sus ases, no bajo la manga, sino jugando con cartas abiertas y no necesariamente con militantes de su partido.

Como alguna vez dijo Fidel Velázquez Sánchez, reconocido líder de la CTM: “El que se mueva no sale en la foto”, frase que aún retumba en la política.

El Senador de la República por Morena, Ricardo Monreal Ávila, visitó Yucatán en días pasados para presentar su libro “Las grandes reformas para el cambio de régimen”, evento en el cual reafirmó sus intenciones para ser candidato presidencial por su partido en los próximos comicios.

En el evento estuvieron sus homólogos del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín; del PAN, Raúl Paz Alonzo; y del PRD, Miguel Mancera Espinosa; situación que provocó la atención entre propios y extraños, pero podemos abogar a que, hablando de política, fueron invitados por cortesía, pero la cosa cambió momentos después.

Lo que realmente “sacudió las redes” y no necesariamente hablamos de las digitales, fue una foto después de un almuerzo ese mismo día, cuando además de los mencionados legisladores también se incorporaron personajes de la vieja guardia del PRI e incluso la conductora Claudia Lizaldi.

Al igual que el presidente del PRD y el diputado del mismo partido, Luis Manzanero Villanueva y Eduardo Sobrino Sierra, respectivamente; además, del presidente y diputado local del PVEM, Harry Rodríguez Botello Fierro. Estos últimos sostuvieron un encuentro en días anteriores, incluyendo al ex líder del Sol  Azteca, Alejandro Cuevas Mena.

Asimismo, el líder local del PRD y el diputado por el mismo partido, también asistieron a la toma de protesta de la nueva dirigencia de la Federación Nacional de Municipios de México (FENAMM) en Yucatán, de extracción priísta.

Por otro lado, dicha organización sostuvo una reunión con el gobernador del Estado, Mauricio Vila Dosal, donde también estuvieron presentes el coordinador de la fracción del PRI, Gaspar Quintal Parra; y el presidente del mismo partido, Francisco Torres Rivas.

Hagamos un paréntesis con el actual líder del PRI, del cual se han escuchado más quejas que logros. Una de sus principales acciones destacadas fue despedir a personal de este instituto político, incluso algunos con muchos años trabajando en la Casa del Pueblo.

Además, según comentan, en las pasadas elecciones no proporcionó apoyos para líderes, cuadros y grupos, que fueron abordados por otros partidos, lo que propició la debacle, perdiendo la mayoría en el Congreso del Estado.

Regresando al tema, después de la visita del Senador de Morena al estado, días después el ex candidato a la gubernatura por el PRI, Mauricio Sahuí Rivero, festejó humildemente su cumpleaños, con la presencia de algunos invitados, como la ex alcaldesa de Mérida y ex Senadora, Angélica Araujo Lara; y colaboradores del tricolor.

Sin embargo, la presencia que destacó entre todas fue la de Manuel Díaz Suárez a quien el PAN dejó fuera de la «jugada política» tras ser diputado local en dos ocasiones.

Recordemos que apenas el año pasado, Mauricio Sahuí sostuvo una reunión con el dirigente del Movimiento Nacional por la Esperanza, René Bejarano, quien se pronunció recientemente que se identifica con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. En dicho encuentro también estuvieron presentes ex alcaldes y líderes del PRI, así como el presidente de dicho partido, Torres Rivas.

Para finalizar con este resumen de hechos, el último acto de esta preparación hacia el 2024 por parte del PRI es el nombramiento del ex gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello, como Secretario de Alianzas Políticas y Agenda Ciudadana del Comité Ejecutivo Nacional.

Al celebrar sus 93 años de fundación, no sabemos dónde está el PRI, al menos en Yucatán, aunque no está alejado del panorama nacional.

Lo que sí es una realidad que se visualiza en estos párrafos es que la unión, estandarte de este partido político por muchos años, se ha desvanecido, cada día más, por la enfermedad interna antes mencionada: la traición.

Esa unión estuvo fuerte en los tiempos del ex gobernador Víctor Cervera Pacheco; después, con su pariente, la ex gobernadora, Ivonne Ortega Pacheco, actual diputada federal por Movimiento Ciudadano y quien rige este partido en Yucatán.

Para los militantes, espero equivocarme, y al final resurja una figura que fortalezca esa unidad, aclaro, posiblemente no con todos los grupos pero sí los necesarios para tener resultados, pero siendo sinceros, lo dudo. (Ilustración de yoinfluyo.com)

*Periodista y comunicólogo.