Hoy se pueden apreciar aspirantes a la presidencia que están más ocupados en ser la “corcholata” preferida de un hombre que marca las conversaciones de este país alimentando las polarizaciones y los “agarrones”, incluso, dentro de su propio partido.

Por Andrea Tamayo Cáceres #ATACAConIdeas

Mérida, Yucatán, 8 de junio de 2023.-Han pasado algunos meses desde que escribí la última columna de opinión en este querido espacio, mi “casa” web; sin embargo, fue tan solo una pausa obligada para poder concentrarme y crecer de forma profesional e intelectual con una formación que me abstrajo por casi medio año, pero estoy de vuelta. ¡Qué mejor momento para regresar y poder “atacarnos” de ideas ahora que se ha dado el banderazo de salida rumbo a las elecciones 2024!

Tras la anunciada y muy esperada victoria de Morena con la maestra Delfina Gómez en el Estado de México, después de 94 años, la entidad federativa que podría ser un país entero al contar con más de 16 millones de habitantes será gobernada por una mujer perteneciente a la “alternancia” política… bueno, ya es sabido que en el partido guinda existe el sacramento de la reconciliación y penitencia, mediante el que todos los actos de corrupción, opacidad y falta de atención a las problemáticas ciudadanas son absueltas y se puede reconfigurar la percepción de las personas, incluso pasar por alto los diezmos obligatorios cuando la hoy gobernadora electa fue presidenta municipal de Texcoco.

Haciendo a un lado ese dato y muchos otros más que rondan en los medios de comunicación, el partido político del Presidente de la República logró arrebatarle a la coalición “Va por México” la llamada “joya de la corona”, a pesar del abstencionismo registrado del 50 por ciento de la lista nominal, un reflejo de la evidente falta de participación ciudadana en la toma de decisiones político-electorales que impacta en la vida de una población que, en su mayoría, vive en una situación de vulnerabilidad de pobreza y pobreza extrema, una alta tasa de homicidios dolosos, feminicidios, un sistema de salud colapsado y la ingrata presencia de cárteles del crimen organizado que generan un escenario de crisis y retos a resolver con estrategia, tacto político y cercanía a la ciudadanía… claro que los recursos como las participaciones (dinero no etiquetado para ser usado como sea considerado en el estado) serán importantes y tendrán un impacto considerable, pero no lo serán todo y, ojalá, se utilice para que el Estado de México inicie un camino de seis años de regeneración y no sean desviados en la elección presidencial que se avecina.

Antes, se consideraba que los resultados de las elecciones locales del año inmediato anterior al de la “gran” elección nacional eran un pronóstico inequívoco a los resultados que se podrían obtener para la presidencia de México, en virtud de la lista nominal que ya he mencionado; sin embargo, la realidad que hoy se está viviendo en el país es incierta, turbulenta y lo ocurrido en Coahuila con la fragmentación de los partidos políticos que en el 2018 conformaron “Juntos Haremos Historia” muestra que al interior del partido guinda y sus rémoras hay mucha competencia insana por arrebatarse las sillas del poder.

Dirían los sabios veteranos “la misma gata, pero revolcada” es lo que hoy se puede apreciar en aspirantes a la presidencia mexicana que están más ocupados en ser la “corcholata” preferida de un hombre que “destapa”, manipula, marca los debates y las conversaciones de este país alimentando las polarizaciones y los “agarrones”, incluso, dentro de su propio partido.

Al pueblo “pan y circo”, pero el PAN es tan escaso en sus opciones competentes, que nos queda un número de malabaristas aprovechándose de su visibilidad mediática por los cargos que ostentan en el servicio público para convertirse en la persona favorita a la candidatura presidencial, al mismo estilo sinvergüenza del tricolor.

No obstante, ya tenemos al primer valiente en manifestar que se quitará los grilletes de las obligaciones públicas: el -aún- canciller Marcelo Ebrad que el 12 de junio, tras la reunión de los aspirantes de Morena, dejará su puesto para buscar de lleno ser “el elegido” de López Obrador, bueno, de la encuesta propuesta por el Consejo Nacional, que aún no se define si será de método cerrado (solo para militantes) o abierta (para toda la ciudadanía que decida participar).

Es oficial, mantengamos la calma, pongamos atención y como dijo Marcelo en su anunciación: “sonrían compañeras, compañeros, todo va a estar bien”. (Ilustración de iStock)