En un país en el que existen más de 15 millones de mamás trabajadoras, hay publicistas que atribuyen únicamente a las mujeres la responsabilidad de los cuidados y deciden ignorar que la doble jornada es uno de los principales obstáculos para que se desarrollen plenamente en el ámbito profesional.

Por Redacción

Mérida, Yucatán, 10 de mayo de 2021.- Con frases como “Mami, eres como el ogro de mi peli favorita” y “Mamá, eres fan de meterte en mi vida”, la más reciente campaña de una marca de carnes frías normaliza la agresión contra las madres mexicanas. Nada nuevo si pensamos que la publicidad, como cualquier otra expresión cultural, está atravesada por estereotipos sexistas y misóginos.

Sin embargo, uno de esos mensajes destaca especialmente por celebrar la explotación y ha generado una ola de reclamos a la empresa en redes sociales, sobre todo por parte de mujeres, quienes son sus principales consumidoras: “Mamá, tu trabajo te alejó de mi hoy”. 

A quienes diseñaron esta estrategia de comunicación poco les importa apelar a los sentimientos de culpa que experimentan las mamás que se han perdido algún hito en la vida de sus hijas e hijos. Pareciera que aún falta mucho para derribar la imagen de la madre sufrida y abnegada que aguanta todo por amor, incluso los mensajes pasivo agresivos de esta campaña.

Y es que en un país en el que existen más de 15 millones de mamás trabajadoras, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), estos publicistas atribuyen únicamente a las mujeres la responsabilidad de los cuidados.

Peor aún, deciden ignorar que es precisamente la doble jornada, es decir, la suma de la jornada laboral remunerada y la jornada posterior no retribuida dedicada a las tareas del hogar, uno de los principales obstáculos para que las mujeres se desarrollen plenamente en el ámbito profesional.

Recientemente, el Banco Mundial dio a conocer que México es uno de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con menor participación de las mujeres en el mercado laboral

En su estudio La participación laboral de la mujer en México, esta organización explica que la barrera más importante que enfrentan las mujeres que buscan incorporarse a un trabajo formal es “la necesidad de proveer cuidados y la falta de confianza en los servicios de cuidado infantil”.

En México no se valora la importancia de los cuidados, pero qué tal cuando la proveedora de estos falta a un festival del 10 de mayo. Mucho menos se entiende que esta clase de responsabilidad no corresponde únicamente a las mujeres, sino a todas las personas que integran las familias y a las instituciones del Estado. 

Y no, no es que las mujeres que decidan ser madres (y eso de “decidir” ya es mucho decir en un país en el que los derechos sexuales y reproductivos aún no están garantizados para todas) tengan que sobrellevar lo que ello implica, más bien, se trata de comprender estas tareas históricamente se han asignado a ellas por medio de estructuras e instituciones patriarcales, lo cual da como resultado esta clase de comerciales violentos.

Después de todo, nunca se ha visto una campaña por el Día del Padre que eche en cara el abandono de estas figuras, su falta de involucramiento en la crianza o que casi siempre están ausentes en los festivales escolares de sus hijas e hijos.  

Verdaderamente novedoso y emocionante sería que este Día de la Madre se iniciara una conversación acerca del rol del Estado, el mercado laboral y las familias en los cuidados ya que, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la articulación de estos tres actores es la única forma de conseguir la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres.