El ver esta corcholata clavada en la pieza me transportó al Mérida de los 80. Recuerdo como si fuera ayer ir a la tiendita de la esquina y pedir una “Cristal” naranja, mi refresco favorito de ese entonces. Ver montada esta corcholata en una pieza de Jean-Michel Basquiat, uno de los artistas más influyentes de los últimos años ha sido el momento más surreal que he vivido.

Po Fernando Merino

Montreal, Canadá, 3 de marzo del 2023.- Mi nombre es Fernando Merino. Soy representante de artistas y promotor de arte de mexicano en Canadá. Poco imaginaba lo que estaba a punto de suceder mientras visitaba con mi esposa la exposición “Seeing Loud: Basquiat and Music” de Jean-Michel Basquiat presentada en el Museo de Bellas Artes de Montreal. 

Siendo este el último día de la exposición, el museo se encontraba repleto. Llegando a una de las últimas salas de tan espectacular exposición me topé con la pieza “Negro Period”; una pieza dividida en tres paneles, dos de ellos enmarcados con corcholatas clavadas en la madera. Por pura curiosidad decidí acercarme y ver detalladamente una corcholata que había llamado mi atención.

 Al verla de cerca, me percaté que era una corcholata de la marca “Cristal”. Me tomó unos cuantos segundos reponerme de tan fuerte impresión y le mostré a mi esposa el hallazgo para comprobar que lo que estábamos viendo era cierto. El ver esta corcholata clavada en la pieza me transportó al Mérida de los 80’s. Recuerdo como si fuera ayer ir a la tiendita de la esquina y pedir una “Cristal” naranja, mi refresco favorito de ese entonces. Ver montada esta corcholata en una pieza de Jean-Michel Basquiat, uno de los artistas más influyentes de los últimos años ha sido el momento más surreal que he vivido. Solo dos personas en esa sala llena entendíamos lo que estaba pasando.

Logré identificar corcholatas de “Cerveza Negra León”, “Corona”, “Modelo Especial” “Cerveza Montejo” y de refrescos a “Coca Cola” “Cristal” y “Squirt-QUITASED”. “Embotelladora del Caribe S.A. de C.V.” y “Cervecería Yucateca S.A. de C.V.” aparecen en repetidas ocasiones. Para entender la rareza de este hallazgo hay que mencionar que a principios de los 80’s muchas de estas marcas eran distribuidas exclusivamente a nivel local en la Península de Yucatán en México. ¿Cómo llegaron estas corcholatas a manos de Basquiat?

A raíz de este acontecimiento me he dado a la tarea de encontrar la procedencia de estas corcholatas y he comenzado una investigación. Me he puesto en contacto con la fundación Louis Vuitton, propietarios de la pieza, curadores de arte, directores de cine, galeristas y cualquier persona que pueda tener un nexo Basquiat-Yucatán. Hay por lo menos tres obras en las cuales utiliza estas corcholatas.

En un nivel personal este acontecimiento me hace sentir una ilógica conexión con Basquiat; Simplemente estoy muy contento y agradecido que mi pasado en Mérida, mi trabajo como promotor de arte y radicar presentemente en Montreal me hayan preparado para haber sido capaz de percatarme de ese detalle, quizá irrelevante en su obra, pero de gran impacto para mí Yucatán. 

Para finalizar esta anécdota, me gustaría saludar a muchos artistas que han sido fuertemente criticados por tener un acercamiento diferente al arte. Recuerden siempre, Basquiat utilizó corcholatas yucatecas para adornar sus piezas. 

¡Viva Basquiat!, ¡Viva México!

*Este artículo se publicó originalmente en Repúblik 52