Bacalar, Pueblo Trágico para las mujeres
Las pobladoras de esta comunidad están indignadas y exigen justicia. Ahí, el cuerpo de Yuridiana fue encontrada sin vida en un basurero, y un “sanador” las violenta sexualmente.
Por A. Bricco y fotos de Isadora Arjona
Bacalar, Quintana Roo, 21 de junio de 2021.- El pasado lunes 14 de junio, el Pueblo Mágico de Bacalar, Quintana Roo, despertó con una noticia inusual: Las mujeres marcharían en las encharcadas calles de la que, antes del desenfrenado desarrollo turístico e inmobiliario, era conocida como la laguna de los siete colores. Yuridiana, una amiga, hija y madre, había sido golpeada a muerte para luego ser tirada en el basurero.
Con este crimen se señaló, una vez más, el valor de la vida de las mujeres en un estado en donde desde el 2017 existe una alerta por violencia de género y en donde en este año ya fueron asesinadas 18.
Francis Yuridiana Cruz Cimá era una vecina de Bacalar, madre soltera que trabajaba como barista para sacar adelante a sus tres hijas. En la noche del jueves 10 de junio fue vista por la última vez al salir de su trabajo y jamás llegó a su casa.
Una de las representantes del grupo de 200 mujeres organizadas que protestaron en Bacalar me cuenta que en cuanto se enteraron de los hechos, rápidamente se compartió la información en redes sociales de que desapareció una mujer:
“Según comentarios de una compañera de trabajo, ella estaba acompañada de un turista y vestía un short negro, blusa amarilla y tenis. Hasta el momento no se sabe nada de ella y sus tres niñas la esperan en casa”. Ese fue el mensaje.
El domingo 13 se difundió la noticia del hallazgo del cuerpo golpeado y sin vida de una mujer, en el basurero de Buenavista, que coincidía con la descripción de Yuridiana.
“La indignación fue incontenible y entre nosotras empezamos a convocar la marcha para ir al palacio municipal y hacer valer nuestros derechos”, cuenta la entrevistada. “Aquí en Bacalar continuamente suceden abusos de hombres que acosan mujeres y a jóvenes en las calles, en la noche como en el día, quedan siempre impunes y no hay detenciones, estamos completamente desprotegidas. Y pues no nos queda que cuidarnos entre nosotras, organizándonos y mandándonos mensajes de alerta cuando es necesario”, agregó.
La marcha empezó a las 12 horas frente al palacio municipal con las mujeres pidiendo justicia al presidente municipal Alexander Zetina Aguiluz, quien, cómo en muchos otros casos, no estaba presente en su puesto de trabajo. Las más de 60 personas se movieron entonces hacia las oficinas de la Fiscalía General del Estado, no antes de haber dejado mensajes como “Bacalar Pueblo Trágico” y “Bacalar Feminicida” escritos con el color de la sangre en las paredes del edificio público.
Pero no se preocupen los turistas, con una velocidad nunca vista anteriormente, en la tarde las paredes ya se encontraban nuevamente pintadas con los ocres y cremas de todos los pueblos mágicos.
Mientras los familiares de Yuridiana enterraban el cuerpo en el cementerio municipal, la marcha llegó a la FGR en donde las mujeres tuvieron que esperar más de 20 minutos antes de que las oficinas públicas abrieran sus puertas para hacer salir el comandante, quien informó a las ciudadanas que están haciendo los tramites investigativos pertinentes, a pesar de que la carpeta administrativa fue abierta en Chetumal, que no tiene jurisdicción sobre Bacalar.
Como prueba de su buena voluntad, aseguró haber salido sin armas y accedió a borrar todas las fotos y videos de la marcha, tomadas ilegalmente por oficiales públicos. Otra mujer con su hijo hizo notar cómo en los últimos tiempos las calles del pueblo se han llenado de retenes de la Guardia Nacional cazando a migrantes sin papeles, en lugar de atender los problemas de violencia de género y acoso que azotan la comunidad.
Además del primer feminicidio registrado en el municipio, Bacalar ha adquirido visibilidad nacional en las últimas semanas a causa de otro caso de violencia de género, cuando la youtuber Maire Wik denunció al supuesto sanador Ricardo Ponce de violencia sexual, perpetrada contra ella y muchas otras mujeres durante sus eventos organizados en los últimos años en un hotel del pueblo.
Respecto al caso, la participante del grupo de mujeres de Bacalar comenta: “En esta sociedad patriarcal todavía necesitamos ver para creer, también en nuestro chat de mujeres a muchas no se nos cree que fuimos abusadas y violentadas continuamente, tienen que encontrarnos en basureros asesinadas para creer en la violencia de género. Como Ricardo Ponce es un tipo tan popular y conoce a mucha gente de mucho dinero, creemos que está entorpeciendo el sistema judicial dado que las autoridades solo fueron al hotel Akal Ki, en donde hacía sus eventos, y lo clausuraron», señaló.
«Aparentemente, Ricardo Ponce está tranquilamente en su casa mandando videos a sus valientes, como las llama a ellas, cuando en realidad son mujeres vulnerables de las cuales se sigue aprovechando como se ha visto en los más de veinte testimonios en los que admiten haber sido violadas y abusadas en nombre de la vulnerabilidad y de la búsqueda de una sanación interior. Esta falta de credibilidad para las víctimas, hasta encontrarnos asesinadas en un basurero, es complicidad con el abusador y el violador”, sostuvo.
Ojalá no se necesite de otras muertas para reconocer cómo la violencia machista permea nuestra sociedad y de cómo la objetificación del cuerpo de las mujeres pase por la violencia sexual de la secta de Ricardo Ponce o del cuerpo de Yuridiana tirado como basura.
Gracias a las luchas feministas en toda América Latina que, en los últimos años, nos están obligando a nombrar y visibilizar diferentes violencias, hijas del mismo sistema patriarcal.