Nos vemos en seis mil años
A principios de 2020, nadie sabía de la existencia del cometa Neowise; ahora, es el protagonista de la bóveda celeste.
[ngg src=»galleries» ids=»13″ display=»basic_thumbnail» thumbnail_crop=»0″]
Fotografías de Lorenzo Hernández y texto de Lilia Balam
Mérida, Yucatán, 21 de julio de 2020.- A principios de 2020 ni siquiera se sabía de él. Hoy en día, el cometa Neowise, uno de los más brillantes de los últimos años según tripulantes de la Estación Espacial Internacional, es el protagonista de la bóveda celeste, sobre todo porque no volverá a ser visible desde el planeta Tierra sino hasta dentro de seis mil 800 años.
Fue detectado el pasado 27 de marzo por el telescopio espacial de infrarrojos de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés). Hasta ahora se sabe que se formó en una región distante del Sistema Solar y su núcleo está cubierto de partículas oscuras, residuos de su formación, la cual habría ocurrido casi al mismo tiempo que la de la Tierra, hace aproximadamente cuatro mil 600 millones de años.
Alcanzó su punto más próximo al sol hace tres semanas y este jueves se encontró en su punto más cercano a este planeta, a 103 millones de kilómetros de distancia. Esto fue aprovechado por especialistas en astronomía para estudiar su composición y estructura, pues el cuerpo celeste no volverá a pasar cerca de la Tierra durante seis mil 800 años: las y los habitantes del planeta están atestiguando un fenómeno que no se repetirá pronto.
El cometa es visible desde el pasado 17 de julio en latitudes ecuatoriales y dejará de ser observable desde la Tierra a mediados de agosto, de acuerdo con la NASA. En el caso de Yucatán, es apenas perceptible a simple vista después de la puesta del sol. Se localiza cerca de la constelación de la Osa Mayor.
La NASA recomienda a quienes deseen verlo, observar el cielo del noroeste, de preferencia desde un lugar alejado de las luces de la ciudad, con binoculares o un telescopio pequeño. Cada noche, el astro se elevará cada vez más por encima del horizonte.