Mujeres de Mérida guardaron luto por feminicidio de Fátima
En el acto en la Plaza Grande, también hubo testimonios de víctimas de violencias y abusos sexuales, así como reclamos a las autoridades porque no les brindan seguridad.
También recriminaron la hipocresía de la UADY de “sumarse” al movimiento “Un día sin mujeres” cuando en realidad protege a agresores.
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Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 20 de febrero de 2020.- “Te guardo luto, pero quiero que te vayas tranquila». Con estas palabras, más de cien niñas y mujeres de Mérida recordaron a la pequeña Fátima, quien a sus siete años de edad fue víctima de feminicidio en la Ciudad de México.
Con velas, flores y peluches honraron su memoria esta noche en la Plaza Grande de la ciudad y, por supuesto, exigieron justicia para todas las víctimas de la violencia de género.
Las participantes en la velada aprovecharon el espacio para reprochar a las autoridades la falta de seguridad para las mujeres y la revictimización a la que las someten. «La Policía también te acosa y si vas a denunciar, te llaman loca», recordaron.
En el acto se escucharon testimonios y recordaron el acoso del que han sido víctimas por parte de alumnos e incluso profesores de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), por lo que recriminaron la hipocresía de esa institución al sumarse al movimiento “Un día sin mujeres” del próximo 9 de marzo, cuando en realidad encubren abusadores y violadores.
«¿Tenemos que darles las gracias por darnos un día? ¡La UADY tuvo que salir en #MeToo para que los estudiantes y maestros tuvieran un poco de exposición!», dijo una manifestante.
También denunciaron los abusos sexuales dentro del seno familiar a los que algunas han estado expuestas. «¿Cómo chingados no voy a saber qué es el machismo si desde los 12 años me acosan y la pareja de mi abuela quiso tocarme a mi y a mis primas y nadie lo notó y, si lo hicieron, se hicieron de la vista gorda?», reclamó otra joven.
Con consignas como “¡Amiga, yo te creo!” y “¡No estás solas!”, las niñas y mujeres crearon un espacio de sororidad y protección, con la exigencia de que crímenes como el de Fátima no vuelvan a ocurrir en México.