Los Cogelones, de Ciudad Neza a tierras mayas
Por sus abuelos escucharon hablar de los mayas, sus hermanos que les enseñaron a observar las estrellas. Por eso celebraron estar en sus tierras para hacer lo que más aman: tocar su propuesta de rock-punk con instrumentos precolombinos.
Por Guillermo Castillo
Mérida, Yucatán, 17 de junio de 2022.- Surgidos de Ciudad Nezahualcóyotl, una de las más marginales del Estado de México, Los Cogelones trajeron a la capital yucateca su propuesta de un rock mexica, feroz y desenfadado. No es únicamente su combinación de los instrumentos electrónicos con los precolombinos, ni los atavíos como danzantes del centro país, más bien es su propuesta poderosa la que los ha hecho salir del anonimato.
La noche del jueves conquistó a un público diferente, en una galería-espacio cultural llamado Café Diversa, lejos de la voracidad del su entorno, uno de los más violentos de Neza.
Los Cogelones son cinco hermanos, todos ellos sencillos, despreocupados y dispuestos a platicar con la prensa y con sus fanáticos. Minutos antes del concierto, se tomaron un break en uno de los sofás del lugar, bebieron unas cervezas en lo que se les entrevistaba y todos saludan. Dos de ellos tomaron la voz, quien parece ser el frontman Marckogelón Chicoace y Vickogelón Chicoey Miquiztli, batería y guitarra-voz de la banda, respectivamente.
Fue su primera vez en la Península de Yucatán. Antes de Mérida tocaron en Campeche. «Estamos muy agradecidos de llegar aquí con bien, nunca habíamos volado en avión y esa fue nuestra primer experiencia», compartió Marckogelón.
El baterista contó que por sus abuelos habían escuchado de los mayas, en un contexto muy especial que es dentro de un temascal y en las danzas tradicionales. Precisó que para ellos es importante esta visita a fin de tejer redes con quiénes definen como los hermanos que les enseñaron a observar las estrellas.
A nombre de la banda, celebró estar en tierras del Mayab haciendo lo que más aman: tocar esa propuesta de rock-punk con instrumentos precolombinos.
Los Cogelones consideran que ha sido un gran paso visitar la Península de Yucatán por un proceso obligado para lo que buscan y que es el contacto con su identidad como habitantes de México y sus raíces. Escucharlos hablar se siente precisamente como ese encuentro entre el Tiahui, que es la fuerza mexica, y el Múul Meyaj, que significa trabajar en conjunto en la cultura maya.
Luego de la entrevista y mientras ña banda telonera hacía que el público entrara en ambiente, ellos aprovecharon para vender sus mercancías, discos compactos, camisetas de la banda e incluso acetatos.
Quien escribe estas líneas observó con cierta sorpresa que a algún asistente se le vendió un paliacate en 100 pesos, y sin duda se vino a la mente que probablemente por esa misma cantidad en Parisina pudo comprar un metro del mismo material. No obstante, también saltó a la mente una especie de venganza poética. Ahora ¿Quién le vende espejitos a quien?
El concierto en si fue poderoso, se dice que no hay espacios pequeños y ciertamente Los Cogelones pusieron todo en él. No hay que dejar pasar el dato que en marzo se presentaron en el Vive Latino, cierto, a la una de la tarde, pero en el escenario principal.
“Hijos del Sol” es su último material, salió para tiempos pandémicos, en 2020. Es posible escucharlo en las diferentes plataformas de música vía internet. La banda misma define ese álbum como medicina, una que les ayudó a concretar una vez más en algo tangible lo que más aman, hacer su muy particular estilo de música.
Luego de escucharlos por poco más de dos horas, terminó siendo una tocada que ya se necesitaba y una banda que bien vale la pena seguir. Son ellos una muestra de la resiliencia en el terreno musical. (Fotos de Lorenzo Hernández)