La vida en un circo
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En familia cocinan la comida del día, levantan la carpa y practican los números artísticos.
Por Lorenzo Hernández.
Mérida, Yucatán, 5 de diciembre de 2018.- En familia recorren todas las localidades del territorio yucateco para presentar sus actos, cautivan al público con sus intrépidos espectáculos y durante generaciones han heredado los secretos de las artes de la gala y las luces. La vida pasa entre el remolque y la carpa.
Años de caravana nómada buscando canchas de fútbol del pueblo o algún terreno vacío en donde instalar el circo. Los pobladores responden llenando las gradas para disfrutar los shows de las cuerdas rusas, la báscula romana, las fajas aéreas y el de los ula-ula.
La familia Chimal García, originaria de Motul, se mantiene unida gracias a esta pasión. Así como comparten responsabilidades al momento de cocinar la comida del día, lo hacen para levantar la carpa con destreza o para practicar los números que ofrecerán a sus invitados en la noche.
Las acrobacias se mezclan con la diversión y el suspenso, las horas de maquillaje frente al espejo son tan necesarias como los entrenamientos en los aires. El ruido de la multitud espera impaciente la tercera llamada, que los artistas del equilibrio y la agilidad salgan a escena para dejarlos con la boca abierta, para experimentar la alegría de toda una vida en el circo.