“Máquina mundo Barbie”, una reflexión sobre violencia digital y gordofobia
La puesta en escena presenta a «María» en un cuerpo que ama y que se convence de no odiarlo cada día cuando la sociedad a través de las redes sociales la incita a lo contrario.
Por Itzel Chan
Mérida, Yucatán, 10 de marzo de 2023.-Pensar en “Barbie” siempre nos remite a un mundo color de rosa y casi por costumbre hemos asociado esta tonalidad a lo suave, lindo y mágico, pero en la obra “Máquina mundo Barbie”, los sentimientos que puede generar van en tonalidad obscura, puesto que en un monólogo, la actriz yucateca Gabriela Jiménez, nos comparte su historia plagada de diversas problemáticas sociales, entre ellas, ser víctima de gordofobia y la violencia digital.
Acudir a una función de esta puesta en escena es volver pública una vida posiblemente común y cotidiana.
María, el personaje que nos invita a visitar su intimidad, comparte escenario con Alexa, artefacto con quien en ese momento de su historia convive en medio de la pandemia ocasionada por coronavirus (COVID-19).
A partir del teatro que crea la compañía Teatro Convoy, se genera una atmósfera como de entrar a la habitación de alguien y caes en cuenta que serás un espectador o espectadora, pero posiblemente también un espejo de la realidad que vivirá María.
Desde preguntas popularmente filosóficas como ¿qué es la felicidad? María trata de encontrar y debatir respuestas con Alexa, quien por momentos abraza su soledad.
A la par, quienes estamos en ese acuerdo de estar dentro de lo que también podría ser nuestra recámara, reímos al escuchar cuando Alexa pone lo que quiere al pedirle determinada canción.
Mientras esto ocurre, entre risas y momentos de cierto grado de pena, María nos comparte su estar en esta vida, su estar en un cuerpo que ama y que se convence de no odiarlo cada día cuando la sociedad a través de las redes sociales la incita a lo contrario.
Ver a María igualmente vulnerable, provoca que nos cuestionemos o recordemos todas las ocasiones en las que igualmente nos llegamos a sentir con el dejo de tristeza, vacío y haciendo un intento por sonreír en una selfie.
La obra que a primera vista puede parecer que abordará la superficialidad, al paso del tiempo te muestra el lado B, pues logras mirarte a ti misma o mismo desde las entrañas.
Como parte del trabajo dramatúrgico, se lleva a escena parte del caso de Mónica, quien en 2019 fue víctima de violencia digital, ya que once de sus compañeros de la escuela sustrajeron y difundieron un video íntimo suyo sin su autorización.
Para Gabriela, por esta razón es un trabajo de mucha vulnerabilidad y también de cercanía social, pues, por ejemplo, tuvo la oportunidad de platicar con Mónica, quien estuvo de acuerdo que se llevara una parte de lo vivido como víctima de violencia digital a la escena.
“Fue muy importante que tuviéramos este espacio para hacer mención de estas problemáticas porque muchas personas no dimensionamos lo difícil que puede ser para otras tener estas vivencias, mientras a veces preferimos guardar silencio”, comentó.
Durante el proceso de construcción de la obra, Gabriela también se enteró que un familiar fue víctima de violencia digital, situación que hizo que la obra retomara mayor importancia en su vida y compromiso en su trabajo actoral.
Al ser un monólogo, sólo retrata la historia de una estudiante que se sumerge en el mundo de las redes sociales durante el periodo de confinamiento por COVID-19 y “mientras los likes aumentan, los comentarios y la audiencia, acaban con su autoestima”.
Gabriela considera este proyecto escénico como el más importante de su vida hasta ahora, pues toca fibras personales, pero que con valentía afronta a través del teatro.
“Es bonito tener la oportunidad de hablar de las cosas que a mí me mueven y, por ejemplo, hablar de mis inseguridades y parte de lo que viví en pandemia, como el hecho de querer ser influencer, pero no hacerlo por no sentirme bien con mi cuerpo”, describió.
Gabriela reconoció que igualmente este proyecto le ha cambiado su manera de mirar el teatro y al mismo tiempo le dio la fuerza de ver desde otro enfoque lo que no le gusta de ella.
Teatro Convoy invita a la próxima función en Casa Tanicho el 12 de marzo a las 18:00 horas.
Con el trabajo de actuación de Gaby, de dramaturgia de Anita Reyes Butrón; dirección de Mariano Olivera, diseño sonoro de Diego Cano y la iluminación de París Fernández, este proyecto fue galardonado en meses pasados en varias categorías incluyendo Mejor Dirección de Escena y Mejor Actriz en el V Festival Internacional de Monólogos Casa Tanicho. (Fotos Nelly Arjona)