¿El xec sirve para bajar la grasa del pib?
Esta ensalada, que en maya significa revuelto, se prepara en honor a los muertos y siempre ha sido un misterio.
Por Rafael Gómez Chi
Mérida, Yucatán, 1 de noviembre de 2019.-En Yucatán es costumbre que en esta temporada de pibes, los guisos tradicionales en honor a los muertos se acompañen de una ensalada que por años ha sido un misterio porque siempre se ha señalado que sirve para “bajar la grasa” del mucbilpollo: el xec.
Xec es un vocablo maya que significa revuelto y es utilizado para designar esa ensalada que se hace de mandarinas, jícamas, naranjas dulces, cilantro, jugo de limones, sal, chile piquín y chile habanero al gusto.
A raíz del janal pixán al cronista le entró la curiosidad de saber si el xec era realmente un digestivo, y como la curiosidad mató al gato, anduvo preguntando por aquí y por allá, entre sus amigos médicos, nutriólogos, expertos en comidas y hasta con mayistas, pero ninguno le pudo asegurar que esa dichosa ensalada sea buena para contrarrestar el pib.
Entre las consultas hechas en fuentes escritas en la biblioteca de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) el cronista encontró que a los deportistas se les recomienda consumir al menos dos cítricos al día, lo anterior porque el deporte nos oxida, por tanto necesitamos mucha vitamina C para combatir los radicales libres.
Asimismo, halló que la naranja agria, el limón, la chinalima y la cajera son frutos que alivian enfermedades. ¿Quién no ha tenido un chuchuluco tratado con naranja agria y sal? ¿Quién no ha calmado un dolor de riñones con jugo de la cajera? Es más, el jugo de la cajera sirve, de manera muy efectiva, para calmar las infecciones intestinales y el cronista recuerda que su difunto abuelo le daba chinalima para los malestares estomacales.
Es muy probable que esa sea la liga que nos conecte con que el xec sea un digestivo. Además, es muy cierto que consumir cítricos ayuda a combatir los catarros y es precisamente por esta época en la que inician las bajas temperaturas y los moqueos.
Al cronista le tocó que, siendo niño, su abuela lo bañara con hojas de limón y naranja agria remojadas en agua caliente para curarse del catarro prolongado. Un amigo del cronista de esos de mayor edad recordó que el jugo de la naranja agria alivia los dolores de la vesícula y las infecciones de la garganta. La literatura consultada anota que los cítricos aportan vitaminas, minerales, flavonoides, fibra y probióticos.
Para elaborar un xec decente se necesitan ingredientes sencillos y baratos que están a la mano en el mercado más cercano. Se requieren dos jícamas grandes, unas cuatro naranjas dulces; gajos de ocho mandarinas, ramitas de cilantro lavado y picado, sal al gusto, chile molido, el jugo de dos limones.
Primero se lavan y pelan las jícamas y las mandarinas y las naranjas. Se rallan las jícamas, se les agrega el jugo de las naranjas, los gajos y las mandarinas y se mezcla bien con una cuchara. Añadimos la sal y el cilantro y el chile y listo.
El auténtico xec lleva sus pedacitos de chile habanero, pero eso es al gusto de las personas. Digestivo o no, comer xec con pib es delicioso, aunque, cabe recordar en la desaparecida cantina El Bufete el xec se servía sin pib, como botaba para las frías y vaya que picaba un montón.