Es un error prohibir el pib, hay que comerlo responsablemente
Recomiendan preparar el mucbipollo con ingredientes frescos, caseros, no con exceso de grasas. Además, debe consumirse una porción del tamaño de la palma de la mano.
Por Paul Antoine Matos
Mérida, Yucatán, 31 de octubre de 2019.-Desde antaño, las familias yucatecas se reúnen durante estos días para recordar a sus fallecidos. Abuelos y abuelas, algún tío, la mejor amiga, a veces algún hijo que haya muerto, son honrados en los miles de altares que se ponen en las casas de Yucatán con sus bebidas y comidas favoritas.
Es un momento que permite a las familiares reunirse y revivir los recuerdos. Tras los rezos o la ceremonia que elijan, se comen los platillos que más disfrutaban aquellos que se adelantaron. El mucbilpollo es de los favoritos en el paladar yucateco, pero a veces quien lo come puede sobrepasar la cantidad recomendada por los especialistas en nutrición en torno a un consumo responsable de la alimentación.
La directora estatal de Nutrición de los Servicios de Salud de Yucatán (SSY), Ileana Fajardo Niquete, reconoce el valor cultural y espiritual que tiene el pib para las y los yucatecos, pero también enfatiza en que la preservación de la tradición tiene que ser acompaña de un balance y responsabilidad al comerlo.
“Es bueno y sano que la gente disfrute de estas comidas tradicionales. Parece que no, pero poco a poco se han ido perdiendo. No en todos lugares se hace, no en todas las casas se sigue la tradición porque a veces es muy caro o porque no saben la receta”, señaló en entrevista con Haz Ruido.
Su significado es muy diferente al de la Navidad, porque durante el Janal Pixán se revaloriza la dieta tradicional y los alimentos producidos localmente, además de ser una comida que permite que las familias se reúnan, declaró.
“Que la gente disfrute la época de mucho respeto con la familia”, añadió. Desde los Servicios de Salud de Yucatán hay un programa para revalorar y proteger las tradiciones alimentarias de la milpa, por lo tanto es un error prohibir comer el mucbilpollo, dice.
Expresó que el pib es un manjar, se debe disfrutar y no quitarle valor espiritual, emocional, cargado de tantas cuestiones espirituales al reunirse a comerlo.
“Tiene valor cultural, es un alimento que se hace con prácticas ancestrales, enterrado, representatividad con los muertos y finados”, indicó Ileana Fajardo.
El pib, si está hecho con alimentos frescos, caseros, no con exceso de grasas, a lo mejor sin pellejos o partes grasas de la carne de res, cerdo o de pollo, debe consumirse en una porción del tamaño de la palma de la mano, una cantidad de entre 800 y mil 200 calorías, explicó.
El consumo responsable debe ser más estricto cuando la persona tiene un problema cardiovascular, de diabetes u obesidad; una alternativa es consumir el xec, con la jícama, mandarina y naranjas, con algún dulce local, como papaya y agua fresca, recomendó.
Abundó que debe comerse más cáscaras y menos envolturas de plástico, la dieta debe ser natural, con alimentos caseros y frutas, ricos en fibra.
El alto consumo de alimentos se prolonga en diciembre, recordó, por lo que llegan los excesos, las fiestas y reuniones, la gente consume más alcohol y comida y dejan de hacer ejercicio, por lo que desde ahora, en estas fechas de los fieles difuntos, hay que alimentarse con responsabilidad.