Violencia política, tras muerte de alcaldesa de Kantunil
Presionaron a la candidata suplente Candelaria Viana para que no reclamara ser la nueva presidenta municipal. En su lugar, el cabildo designó a un hombre por acuerdos cupulares.
Activistas lamentaron que en las elecciones pasadas los partidos pusieron competir a mujeres en municipios con altos niveles de pobreza. Únicamente 29 ganaron y luego del fallecimiento de Raymunda Che se quedaron sin un espacio de poder.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán,14 de octubre de 2019.- A una semana del fallecimiento de la alcaldesa de Kantunil, Raymunda Che Pech, el cabildo de esa localidad cometió violencia política al elegir como nuevo presidente municipal a un hombre en vez de nombrar a María Candelaria Viana Ramos, quien fue registrada ante las autoridades electorales como suplente de la entonces candidata en las elecciones del 2018.
Así lo denunciaron activistas de la Red de Mujeres por la Democracia Paritaria, quienes aseguraron que las y los regidores de ese municipio violaron el principio de paridad aprobado por el Congreso local.
En rueda de prensa, criticaron que el cabildo de Kantunil designó como nuevo presidente al edil Santos Javier Cárdenas Poot, quien por cierto, fue derrotado por la extinta alcaldesa en la pasada contienda interna de su partido, el PRI.
“Se trató de un arreglo cupular de poder, una decisión de hombres de poder, se impusieron con la anuencia, silencio u omisión de la dirigencia estatal del PRI, para que él quede en vez de la persona que había sido electa como suplente a la presidencia municipal”, sostuvo la investigadora Gina Villagómez Valdés.
Indicó que Viana Ramos fue presionada por las propias autoridades municipales y de su partido para que no reclamara esa posición y para que no impugnara ante los Tribunales Electorales. “La señora Candelaria tenía el legitimo derecho de ser nombrada alcaldesa, pero no lo hizo, tiene miedo”, agregó la académica, quien informó que el plazo para impugnar terminó el viernes.
Las activistas explicaron que el cabildo de Kantunil violentó el articulo 77 fracción octava de la Constitución yucateca que establece que en caso de que un regidor propietario dejara de desempeñar su cargo será sustituido por su suplente.
“Se debió respetar a la persona que fue electa en 2018 como suplente, quien fue en fórmula con Raymunda Che, pero al nombrar a un regidor hombre se contraviene el sentido del principio constitucional de paridad”, insistió Gina Villagómez.
Por su parte, Milagros Herrero Buchanan declaró que el proceso para designar a quien suplirá a la alcaldesa fallecida estuvo plagado de irregularidades, lo que representa un retroceso en la vida democrática del estado.
Ante esta situación, señalaron que esperan una postura del dirigente estatal del PRI, Francisco Torres Rivas, o que intervenga el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (Iepac), para que no reconozcan a un varón al frente del ayuntamiento de Kantunil, pues el pueblo votó por una mujer.
Además, recordaron que en el país ya existe jurisprudencia en Tribunales Electorales de casos similares, en los que esos espacios fueron restituidos a mujeres registradas como candidatas suplentes.
En la rueda de prensa, señalaron que pese a las reformas electorales en tema de paridad y que en los comicios del año pasado todos los partidos inscribieron en el 50 por ciento de sus candidaturas a mujeres, únicamente el 27 por ciento de las contendientes ganaron presidencias municipales en Yucatán.
“Eso ocurrió porque las pusieron a competir en municipios rurales, con pocos recursos, alejados, con altos niveles de pobreza, por eso sólo 29 mujeres ganaron alcaldías en los 106 ayuntamientos… con el sentido fallecimiento de Raymunda perdimos un espacio que se había ganado”, indicó Gina Villagómez.
Por su parte, la activista Adelaida Salas Salazar señaló que aunque la candidata suplente Viana Ramos no ha querido impugnar por temor a represalias, decidieron dar a conocer su caso para visibilizar este acto de violencia política, sobre todo para que cuente con el apoyo y respaldo de mujeres en el poder.