Se requieren dientes para castigar a gobernantes
Shirin Ebadi señaló que la Corte Penal Internacional debería intervenir en todos los países para lograr reestablecer el orden.
Frederik de Klerk, sostuvo que hay que darle dientes a los acuerdos y tratados internacionales para asegurar que a aquellos gobernantes que los rompan, sean responsables de sus actos.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 21 de septiembre de 2019.-Galardonados del Nobel de la Paz coincidieron en que la Corte Penal Internacional está impedida para garantizar que los gobiernos dictatoriales respeten los acuerdos y los derechos internacionales, situación que afecta a sus pueblos.
En la Cumbre por la Paz en Mérida, la Nobel iraní Shirin Ebadi declaró que dicha Corte debería tener la facultad de intervenir en todos los países para lograr reestablecer el orden y así evitar conflictos humanitarios como en Venezuela e Irán.
Agregó que se deberían cambiar los estatutos para que dicho organismo pueda juzgar a gobernantes de diferentes naciones a partir de la solicitud de sus propios pobladores.
“Entonces Venezuela pueda llevar a Nicolás Maduro al tribunal y la gente de Estados Unidos pueda retar y llevar a su presidente (Donald Trump) a la corte” sostuvo la galardonada.
Por su parte, Frederik de Klerk, político sudafricano que recibió el Nobel en 1993, señaló que hay que darle dientes a los acuerdos y tratados internacionales para asegurar que a aquellos gobernantes que los rompan, sean responsables de sus actos.
En su intervención en la plenaria “El Poder de la Ley vs. la Ley del Poder”, dijo que depende de cada pueblo rechazar a aquellos políticos que no cumplan con los derechos internacionales y que sólo sirven a sus intereses personales o de algunos grupos.
“Necesitamos a más hombres de Estado, más lideres que entiendan que la política no es para crear una carrera, sino para servir al pueblo”, enfatizó el expresidente de Sudáfrica, quien acabó con el apartheid en 1992.
En su turno, Jonathan Granoff, presidente del Instituto de Seguridad Global propuso crear una corte internacional para proteger el medioambiente y que pueda castigar los crímenes contra la madre naturaleza.
“Los sistemas están basados en sistemas de un medioambiente infinito y no, nosotros no tenemos la opción de vivir con las leyes de la naturaleza, puedes tener un plan b pero no existe un planeta b”, señaló.