El Cristo Negro de Sisal, devoción en el mar
Durante más de 50 años, los pescadores lo pasean para pedirle por buenos temporales y que la pesca aumente.
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Por Jorge Pérez
Hunucmá, Yucatán, 26 de agosto de 2019.- Cuentan las y los habitantes de Sisal que veían pisadas de arena dentro de la iglesia provenientes de la playa, las cuales atribuyeron al Cristo Negro que eligió como hogar este puerto de Hunucmá.
Cada 5 de agosto, la población sisaleña lo va a buscar a dicha comunidad, ubicada al poniente de Yucatán, para realizar misas y novenas en su honor. Durante la última semana no lo sacan de la iglesia, pues ahí llegan los gremios de niñas y niños, comerciantes, jóvenes, señoras y, al final, pescadores lo llevan de paseo en lancha al mar, para pedirle por buenos temporales y pesca.
Esta tradición tiene más de 50 años y de acuerdo con sus custodios, lo empezaron a hacer porque vieron que en Campeche los camaroneros paseaban al Cristo Negro de San Román, que les bendecía en sus actividades.
Se dice que el Señor de Sisal estaba bajo resguardo de don Gregorio Pérez, quien al fallecer le dejó encargada la tradición a su hijo Eloy Pérez, el cual se organizó con gente de Mérida y Hunucmá para llevarlo al puerto y hacerle su fiesta.
Muchas personas de Campeche, Quintana Roo, Veracruz, Chiapas y del interior de Yucatán lo visitan para refrendar su fe y devoción, pues aseguran que es muy milagroso. Al igual que se tiene la creencia que después de pasearlo la pesca del pulpo aumenta y los malos tiempos, como los nortes, disminuyen.
El hecho de tenerlo en Sisal y no en Hunucmá implicaría que se rompa la tradición, ya que están acostumbrados a que los visite, aún sabiendo que es de las y los sisaleños.