Población maya: entre pobreza, disciminación y despojo
La conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas pasa desapercibido entre las y los habitantes mayas de Yucatán, ante la realidad de vulnerabilidad en la que viven.
Por Paul Antoine Matos
Mérida, Yucatán, 9 de agosto de 2019.- Aunque este viernes se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, a propuesta de la Organización de las Naciones Unidad (ONU), éste pasa desapercibido entre las y los mayas yucatecos ante una realidad que les sigue golpeando: la pobreza, la discriminación, la falta de oportunidades y el despojo de sus tierras, entre otras.
“Ni siquiera están enterados que es un día importante para ellos, pasa desapercibido entre los pueblos indígenas, como cualquier otro día”, declaró Pedro Uc Bé, poeta e integrante de la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal.
Dijo que las instituciones que trabajan en el horizonte de los pueblos originarios, como los Institutos para el Desarrollo de la Cultura Maya (Indemaya) y Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), no han hecho un trabajo orientado a la información, la discusión y la reflexión sobre la importancia de sus derechos y este tipo de declaratorias, para saber si se benefician, expresó en entrevista con Haz Ruido.
En Yucatán, el 68 por ciento de las y los habitantes se autoadscribe como maya, es decir, más de un millón de personas, cifra superior al 23 por ciento del promedio nacional, de acuerdo con el Plan Estatal de Desarrollo (PED) 2018-2024.
Además, 575 mil personas en el estado aseguran que hablan una lengua indígena, por lo que es la segunda entidad mexicana con mayor cantidad de pobladores en ese rubro.
A pesar de que dos terceras partes de las y los yucatecos se consideran mayas, la discriminación no se ha superado, indicó Uc Bé. “Si uno de nosotros, como maya, va a buscar trabajo en Mérida, con su ser monolingüe, seguramente no encontrará trabajo. Hay un rechazo a la lengua, a la cultura, a las formas de ser, de vestir y de comportarnos culturalmente”, expresó.
Yucatán también tiene altas cifras de pobreza entre los municipios indígenas, de acuerdo con el PED. El 58 por ciento de la población en estas localidades se encuentra en situación de pobreza, aunque son 20 puntos porcentuales menos a lo que ocurre a nivel nacional.
Según el documento oficial, “la alta prevalencia de pobreza y carencias sociales, así como la falta de empleo en comunidades mayahablantes y las brechas sociales entre el desarrollo urbano y rural, han condicionado el acceso de la población indígena al bienestar social y a una buena calidad de vida”.
Su situación se refleja en sus ingresos económicos, pues casi el 70 por ciento de la población que gana menos de un salario mínimo en Yucatán es indígena, por lo que se ubica en el primer lugar nacional respecto a la brecha salarial, indica el mismo diagnóstico del Gobierno del Estado.
Jorge Fernández Mendiburu, abogado del Equipo Indignación, asociación que ha documentado y asesorado a pueblos mayas en casos de despojo de tierras como Chablekal o la granja porcícola de Homún, declaró que esos fenómenos y los megaproyectos como parques eólicos y fotovoltáicos, la siembra de monocultivos y el tren maya, están afectando el territorio de los pueblos indígenas de la Península de Yucatán, provocando mayores índices de pobreza y exclusión.
Esos ejemplos ilustran el “despojo permanente y sistémico que se está viendo”, manifestó el activista.
Falsos líderes
Ambos entrevistados coincidieron que en la península surge un fenómeno de falsos y supuestos líderes mayas autoproclamados, sin ser nombrados por alguna comunidad.
Pedro Uc dijo que los pueblos indígenas son tan ajenos a este tipo de espectáculos que montan algunas personas, que resulta ser una fuente muy redituable vendiendo el nombre de los pueblos indígenas. “Pero, en realidad, las comunidades no saben, ni siquiera comparten con ellos esos espectáculos, por lo tanto no se sienten identificados”, afirmó.
Fernández Mendiburu mencionó que esos líderes autoproclamados son personas asociadas a un partido político, porque desde la autonomía no hay gobernador maya, pues ésta se define como esa capacidad de las comunidades a determinar su forma de gobierno en su ámbito territorial.
“Son personas oportunistas que están intentando situarse públicamente en un contexto donde es más visible la lucha de los pueblos indígenas”, advirtió.