Ayuntamiento de Dzemul pone en riesgo charcas salineras

El alcalde José Wilberto Flota Aké, de Movimiento Ciudadano, colocó una tubería de agua potable entre los humedales para beneficiar a los desarrollos inmobiliarios y hoteleros de la zona, pero en caso de que ésta se dañe, afectaría la única producción de sal que le queda a los artesanos de Xtampú.
Por Guillermo Castillo
Fotos de Lorenzo Hernández
Dzemul, Yucatán, 28 de febrero de 2025.- La salinera de Xtampú, una joya de la tradición maya en el municipio de Dzemul, se encuentra en un momento crítico. Durante generaciones, este lugar ha sido el hogar de una cooperativa que produce sal artesanal mediante métodos ancestrales, actividad que está en riesgo por la construcción de una tubería de agua potable de 15 kilómetros por parte del Ayuntamiento, el cual busca únicamente beneficiar desarrollos inmobiliarios y hoteleros de la zona.
Con esta infraestructura, el alcalde José Wilberto Flota Aké, del partido Movimiento Ciudadano, amenaza el sustento y el patrimonio cultural de los artesanos salineros.
José Chi Aké, miembro de la cooperativa, explicó cómo la producción de sal ha sido una parte integral de la vida de la comunidad desde tiempos inmemoriales.

Utilizando cestos de bejucos, los productores cosechan sal de charcas que se forman en la zona. Este mineral, de un atractivo color rosáceo gracias a la presencia de un alga, se asemeja a la famosa sal del Himalaya.
Sin embargo, en los últimos años, la cosecha se ha visto comprometida por inundaciones y huracanes, que han reducido drásticamente el número de charcas operativas, pasando de 113 a solo 15.

“Estas 15 charcas son las últimas que nos quedan. Perdimos la mayoría por el agua, los huracanes e inundaciones”, lamentó Chi Aké.
Pero la situación se agrava aún más con la intención del municipio de Dzemul de instalar una tubería para transportar agua potable a complejos hoteleros e inmobiliarios que se encuentra en la costa.
Los productores temen que esta infraestructura, si se daña, pueda mezclar agua dulce con agua salada, poniendo en riesgo la única producción de sal que les queda.

Los afectados argumentan que la combinación de estas aguas podría disolver la sal que cosechan en la temporada alta, arruinando el trabajo de un año.
Además, como pueblo originario, los habitantes de Xtampú tienen el derecho a ser consultados de manera informada sobre cualquier proyecto que afecte su territorio. Sin embargo, el alcalde Flota Aké no promovió dicha consulta, lo que ha alimentado la preocupación y la demanda de respeto a su libre determinación por parte de los habitanes.

La obra de la tubería, según los productores, es el resultado de la venta del territorio de Dzemul para el desarrollo de nuevos complejos inmobiliarios y no para beneficiar a los habitantes.
Esta situación pone en riesgo no solo la producción de sal, sino también el legado cultural de un método artesanal que ha perdurado a lo largo de los siglos.
Los artesanos de Xtampú hacen un llamado urgente al alcalde de Dzemul y a las autoridades locales para que escuchen sus peticiones y consideren las implicaciones de sus decisiones.

La salinera no solo representa un sustento económico, sino también una conexión vital con su identidad cultural y su historia. La comunidad espera que su voz no sea ignorada y que se tomen en cuenta sus derechos y su legado en el futuro de Dzemul.

Cabe mencionar que la red de construcción propuesta por el alcalde Flota Aké es de unos 15 kilómetros, los cuales también estarían atravesando humedales, los cuales a su vez son áreas naturales protegidas, por lo que también se cierne un impacto para el equilibrio biótico de flora y fauna.
Para colmo, los inconformes expusieron que los empleados del municipio de Dzemul arrojaron material en la entrada de la salinera para dificultar su acceso, por lo que tuvieron que reubicarla, con el objetivo de poder generar ingreso a las 64 familias que depende de esa actividad.