Tiraron una estela en Dzibilchaltún y el INAH no informa su daño
De manera negligente y por no utilizar el personal capacitado y el equipo especializado, pusieron en riesgo una pieza prehispánica durante el montaje en el museo de esa zona arqueológica.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 29 de enero de 2025.- Por realizar el montaje de piezas prehispánicas en el nuevo Museo de Sitio de la zona arqueológica de Dzibilchaltún sin el personal capacitado y el equipo especializado, una estela maya se cayó al piso y hasta el momento el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no ha informado si sufrió daños.
De acuerdo con testigos, quienes por temor a represalias informaron de lo sucedido de manera anónima, el incidente ocurrió el pasado 20 de diciembre, cuando se pretendía trasladar la mencionada estela de un cuarto ubicado a lado de la taquilla del antiguo parador turístico al mencionado museo que se levanta en el sitio prehispánico.
El responsable de dicha negligencia es Rafael Penroz Vicencio, quien labora como museógrafo del lugar y de quien, según han señalado trabajadores del INAH, se desconoce si cuenta con la preparación y experiencia para realizar ese tipo de manejos de vestigios prehispánicos que son patrimonio cultural del país.
La estela, que corresponde al Periodo Preclásico de Dzibilchaltún –entre el año 2000 a.C. y el 250 d. de C.-, está conformada por dos fragmentos y representa a un guerrero maya que porta un tocado de gran tamaño y una lanza. Están unidas por un perno y por lo tanto resanadas para formar una sola.
Para realizar el montaje de la estela, Rafael Penroz decidió recurrir a personal de mantenimiento del INAH en vez de emplear a expertos en la materia, por lo que puso en riesgo tanto al patrimonio como a los propios trabajadores.
“A ese señor se le hizo fácil quitar una parte de la estela y montarla sin una planificación adecuada, por lo que no le alcanzó la distancia ni la pericia y, en un descuido, se cayó la parte más grande. Se escuchó un fuerte golpe en el piso y ahí estaba tirada la pieza, no sabemos qué pasó después”, contó uno de los informantes a Haz Ruido.
Cabe mencionar que para mover la estela, dicha persona solicitó la ayuda de un exlíder sindical de los custodios del INAH, identificado como Jorge Salazar, quien fue el que convenció a los empleados de mantenimiento para realizar las delicadas maniobras.
“Sospechamos que de esta manera Rafael Penroz se ahorró mucho dinero, pues se rumora que la encargada de la zona arqueológica, Federica Sodi Miranda, contrató a una empresa de él para hacer las labores de montaje en vez de recurrir a los especialistas de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del propio INAH”, comentó otro de los entrevistados.
El incidente es un secreto a voces en Dzibilchaltún, pero hasta el momento las autoridades no han informado si la estela sufrió daños o si tiene fisuras internas. El temor es que, al intentar levantarla se parta por la presión, ya que por el golpe “está cimbrada”.
“Después de lo sucedido nadie quiere trabajar con Rafael Penroz, temen que vuelva a poner en riesgo a las piezas y a la gente, porque no cuenta con equipo especializado ni personal para hacer esos montajes, ni siquiera consideró que se requiere un eslingado acorde a las características de cada elemento”, expuso otra de las fuentes consultadas.
Todo parece indicar que el Departamento de Restauración ha levantado un oficio de lo ocurrido por lo que se espera que dicha persona reciba algún tipo de sanción. Sin embargo, no se sabe si ya se realizó algún diagnóstico sobre el estado que guarda la estela.
“Estos montajes no se pueden tomar a la ligera, no se hacen de la noche a la mañana, no son piedras de albarrada”, comentó uno de los informantes.