Wilmer Monforte señaló que estas celebraciones de Tizimín cuentan con raíces antiguas y permiten que saberes, valores, creencias y costumbres se transmitan de generación en generación, formando una identidad colectiva.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 11 de diciembre de 2024.- El coordinador de la bancada de Morena en el Congreso del Estado, Wilmer Monforte Marfil, presentó ante el Pleno una iniciativa para declarar las festividades en honor a los Santos Reyes de Tizimín como Patrimonio Cultural Intangible de Yucatán.

El legislador destacó la importancia de preservar estas celebraciones para fortalecer la identidad cultural de la región y recordó que se distinguen por su fusión de culturas, su rica tradición gastronómica y la realización de exposiciones ganaderas, recibiendo cada año a miles de visitantes.

Explicó que las fiestas tradicionales cuentan con raíces antiguas y permiten que saberes, valores, creencias y costumbres se transmitan de generación en generación, formando una identidad colectiva. Agregó que son momentos de encuentro donde las personas fortalecen sus lazos y su sentido de pertenencia al lugar donde habitan y permiten mostrar al mundo su riqueza cultural.

En el caso de Tizimín, dijo que se tiene referencia que desde 1588 su Convento se encuentra dedicado a los “Tres Reyes”, posiblemente para generar una unión entre culturas, buscando identificar las creencias de los antiguos mayas con la nueva religión católica. Así, desde el período colonial se instituyeron como patronos de la localidad a  Gaspar, Melchor y Baltazar.

“Podemos considerar que estas celebraciones, al menos, con los aspectos de culto católico, tiene una antigüedad de más de 400 años, aunque los elementos y tradiciones mayas son más antiguos y se han mantenido presentes hasta nuestros días mediante símbolos y acciones que nutren y dan vida a estas fiestas”, sostuvo Wilmer Monforte.

Abundó que muchas de estas celebraciones están ligadas a las actividades del campesino tradicional maya y a los ciclos agrícolas, principalmente a la cosecha de maíz.

Por ejemplo, la comunidad acude a los “Santos Reyes” en el mes de junio para pedir por las lluvias y una buena cosecha, hace lo propio en el mes de octubre a manera de agradecimiento por la buena cosecha o para pedir que se suspenda “el castigo” y se “les dé una buena cosecha de frijol en compensación, si la cosecha de maíz fue mala”.

Además, la fiesta principal inicia el 28 de diciembre y culmina en la segunda quincena de enero, fechas en las que Tizimín recibe a miles de visitantes de todo el estado y del sureste, así como de otros países, por lo que se le considera el segundo centro de peregrinación más importante a los Tres Reyes en todo el mundo y la más grande fiesta patronal de Yucatán.

Enfatizó que la mezcla del misticismo con la religión y las diferentes expresiones culturales en estas festividades, hacen que deban considerarse como Patrimonio Cultural Intangible como medio para reforzar la identidad que caracteriza a los yucatecos y para preservar su tradición a lo largo del tiempo.