El doctor Paulino Dzib aseguró que existen normas para regular estos centros de rehabilitación pero son “letra muerta”,  por lo que siguen las denuncias por violación a los derechos humanos.

Por Paloma Reyes

Mérida, Yucatán, 22 de noviembre de 2024.-Entre las principales problemáticas que enfrentan los centros de rehabilitación para personas que tienen algún trastorno por el consumo de sustancias, coloquialmente conocidos como “anexos”, se encuentra la falta de presupuesto y regulación, aunado al hecho de que muchas veces quienes están al frente de estos sitios no son especialistas en salud mental, consideró José Paulino Dzib Aguilar, director de la Clínica de Justicia Terapéutica de Yucatán

Tras los hechos ocurridos en Oxkutzcab, en dónde el encargado de un sitio de este tipo fue arrestado por el homicidio de un paciente, el especialista señaló en entrevista para Haz Ruido que esto es solo “la punta del iceberg” del grave problema que Yucatán atraviesa en temas de salud mental.

El doctor en Psicología aseguró que en el Código Federal de Salud Mental existen normativas sobre la operación de estos centros de rehabilitación, pero prácticamente son “letra muerta,” pues a lo largo de los años es bien sabido que existe una enorme cantidad de denuncias por violación a los derechos humanos.

“No hay presupuesto, no hay un proyecto claro y por lo tanto, no hay una estructura que los solvente”, declaró.

Aseguró que no comparte una visión totalmente negativa sobre los anexos, pues mucha gente que los está dirigiendo son personas que en su momento sufrieron problemas con las sustancias y de alguna manera “buscaron el camino” y tienen la intención de ayudar, pero esto sigue siendo un gran riesgo y pueden ocurrir demasiados errores porque no es un profesional que pueda manejar el comportamiento, los fármacos ni hacer gestiones para poder recibir apoyos.

El especialista indicó que ha realizado investigaciones en estos sitios, por lo que conoce muy bien la situación por la que atraviesan, pero reconoció que el combate a las adicciones es una tarea de los gobiernos.

“¿Porque las autoridades no han señalado esto? Porque saben que es su responsabilidad ¿Y por qué no han hecho nada? Porque no es un voto útil, no es un programa rentable apoyar a las personas con estos trastornos ya que requiere de muchos recursos”, aseveró.

Finalmente, el doctor Paulino Dzib dijo que la única solución no es cerrar los anexos, ya que no existen otras instituciones que se hagan responsables de atender a las personas que no tienen seguridad social y mucho menos los recursos para rehabilitarse en un hospital psiquiátrico particular.

“Necesitamos una política pública de realidad y de medida”, concluyó. (Foto de iStock)