El morenista Diego Carrera precisó que el monumento a Los Montejo oculta las atrocidades cometidas contra las comunidades indígenas y perpetúa discursos racistas.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 17 de octubre de 2024.-El regidor de Morena en Mérida, Diego Carrera Pérez, declaró que dará seguimiento a la solicitud realizada por asociaciones civiles para retirar la estatua de Los Montejo, argumentando que es un símbolo de opresión que perpetúa el racismo en nuestra sociedad.

En su pasada intervención en el Cabildo, recordó que las agrupaciones Kanan Derechos Humanos y Racismo MX buscan transformar el espacio público para que honre la memoria y la resistencia de los pueblos mayas y otras comunidades históricamente marginadas, en vez de seguir perpetuando visiones racistas y coloniales del pasado, por tal razón hicieron esa petición al Ayuntamiento.

Sostuvo que en Yucatán, el racismo contra el pueblo maya se manifiesta en varias formas, como el desprecio a su lengua, se estigmatiza a personas con un tono de piel más oscuro y los pobladores indígenas son frecuentemente excluidos de los espacios públicos destinados exclusivamente al turismo.

“El sistema de opresión no desapareció con el fin de la Colonia, sino que se ha perpetuado a través de las instituciones del Estado, los sistemas educativos, los medios de comunicación y los discursos oficiales, que continúan invisibilizando y deshumanizando a estas comunidades”, recalcó.

En ese sentido, Diego Carrera señaló que el monumento a Los Montejo, instalado en el 2010 en el último día de la administración del alcalde panista César Bojórquez, es un ejemplo claro de la narrativa colonial que oculta las atrocidades cometidas contra las comunidades indígenas, consolidando un discurso racista.

 “Los monumentos no son simples ornamentos, son símbolos de poder. Al ocupar el espacio público, refuerzan la visión histórica de los vencedores y perpetúan jerarquías raciales, sociales y culturales. Representan la «historia de bronce» que glorifica a los conquistadores y silencia las experiencias de quienes sufrieron la violencia colonial. Al hacerlo, esconden la historia social que surge de las voces y manos de quienes resistieron esa opresión”, sostuvo el morenista.

Por tal razón, indicó que  desmantelar monumentos como el de Los Montejo es un paso simbólico hacia la reparación histórica, pero también es un compromiso con un futuro en el que las voces de las comunidades indígenas, afrodescendientes y racializadas sean escuchadas, respetadas y valoradas.