Alianza de la UADY con Kekén, una estaca a la lucha del pueblo maya
El abogado de Kanan, Miguel Anguas, señaló que no es la primera vez que la casa de estudios inclina la balanza para cumplir con una visión empresarial en lugar de promover una labor social.
Por Paloma Reyes
Mérida, Yucatán, 9 de septiembre de 2024.-Aunque no sorprende que la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) incline la balanza hacia los intereses de los empresarios, el hecho de firmar una alianza con Kekén es una estaca más a la lucha que ha emprendido el pueblo maya de Yucatán en contra de la contaminación que provoca la industria porcícola en sus territorios, consideró el abogado Miguel Anguas Rosado, de la asociación Kanan Derechos Humanos.
Como informamos en este espacio, la UADY estableció un convenio con el Grupo Porcícola Mexicano S.A. de C.V. “Kekén”, para la elaboración de un proyecto de investigación denominado “Evaluación de Impactos Sociales y Económicos” para supuestamente estudiar la “huella socioeconómica” que ha originado la actividad agroalimentaria “en su contribución a la generación de empleos formales directos e indirectos en las áreas rurales de Yucatán”.
Esta controvertida empresa es señalada de ser una de las principales contaminantes del agua y el aire de la entidad, debido a su elevada producción de carne de cerdos que exporta al extranjero. Además de los litigios que ha enfrentado no solo por los daños al medio ambiente, si no por la ocupación de territorios que le pertenecen a las comunidades mayas yucatecas.
Entrevistado al respecto para Haz Ruido, el activista aseguró que este hecho no le sorprende ya que no es la primera vez que la casa de estudios inclina la balanza para cumplir con una visión empresarial en lugar de promover una labor social.
Sin embargo, Anguas Rosado señaló que esta alianza con la industria porcícola es “una estaca” más para demeritar la lucha del pueblo maya que históricamente ha luchado para denunciar los atropellos que se han cometido en su contra.
“La principal arma que utiliza el empresario para defenderse de cualquier posible impacto social es la generación de empleo. En cierta medida ese tipo de industrias si dan empleos, pero pues esto no sustituye de ninguna manera la responsabilidad que tienen frente a los pueblos originarios”, declaró.
El activista indicó que en lugar de hacer un estudio económico, la UADY debería enfocarse en realizar una investigación sobre el impacto ambiental y en los territorios indígenas que genera la industria de cerdos en Yucatán, además de entender el concepto de contaminación más allá de la visión occidental, porque para los mayas está fuertemente ligada al despojo.
“Que la UADY mejor se preocupe en utilizar sus sus herramientas, recursos humanos y económicos para estudios que coadyuven en la labor de autoridades ambientales, y ver qué tanto es cierto el tema del impacto ambiental en los pueblos. Como el hecho de que una industria se asiente sin el consentimiento de un pueblo impactando incluso en la preservación de actividades primarias que llevan haciendo estos pueblos por cientos de años”, concluyó.