No pueden frenar furtivismo de pepino de mar
Pescadores yucatecos propusieron que no se abra la temporada de captura este año, para que se recupere la especie; sin embargo, se ven afectados severamente por la captura ilegal.
Por Herbeth Escalante.
Mérida, Yucatán, 4 de junio de 2019.- Ante el riesgo ambiental en la que se encuentra el pepino de mar, los pescadores yucatecos propusieron a las autoridades federales que este año no se abra la temporada legal de captura. Sin embargo, como ellos mismos sostienen, el furtivismo no ha cesado y la situación económica en la costa cada vez es más complicada.
“La biomasa y la densidad del recurso ya están muy bajas, por eso queremos que este año se recupere. La decisión de que no se abra la captura es de nosotros, pero el problema es la pesca furtiva, eso es lo que hay que atacar y contrarrestar”, sostuvo José Luis Carrillo Galaz, presidente de la Federación de Cooperativas Pesqueras del Poniente del Estado.
Indicó que los hombres de mar están conscientes de la situación de esta especie en el litoral de Yucatán, provocada precisamente por esta actividad ilegal que no ha parado en todo el año.
“Nos hemos quejado todo el tiempo, el furtivismo ha rebasado a las autoridades y ha pegado al recurso, tanto en su densidad y biomasa, como en la parte económica en el mercado”, explicó Carrillo Galaz.
Indicó que la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) aceptó la propuesta de no abrir la temporada en este 2019, pues la intención es que el pepino de mar se vaya recuperando en aguas yucatecas.
Recalcó que es importante reforzar la vigilancia en la costa, pero sobre todo investigar correctamente a quienes están detrás de este negocio ilícito, pues ese producto marino se sigue capturando y exportando a Asia.
Aseguramientos y detenciones
En los últimos días se han realizado aseguramientos de pepino de mar y se han detenido a presuntos pescadores furtivos en altamar, lo que evidencia que pese a los esfuerzos de las autoridades está práctica ilegal se mantiene vigente.
Tan sólo el pasado fin de semana, la Secretaría de Marina Armada de México informó que aseguró una embarcación menor con ese producto en veda y artes de pesca prohibidas en inmediaciones del puerto de Dzilam de Bravo. En esa acción, se detuvo a cuatro presuntos furtivos.
Además, durante un patrullaje marítimo con personal de Conapesca en esa misma área, persiguieron a otra lancha con tres tripulantes a bordo, quienes al parecer también habían capturado pepino de mar de forma ilegal.
Dichas personas hundieron su embarcación cuando se trató de realizar la inspección, por lo que las autoridades procedieron a levantar las actas correspondientes.
Aunado a ello, elementos de la Policía Federal decomisaron a finales de mayo dos importantes cargamentos con dicha especie en el Aeropuerto Internacional de México que habían sido enviados desde Mérida.
En el primer caso encontraron 600 kilogramos durante una revisión en el área de equipaje de una aerolínea comercial y en el segundo, detectaron casi mil 41 kilogramos, producto escondido en 40 cajas envueltas en plástico que tenían como destino Hong Kong, China.
Los uniformados indicaron que los cargamentos no tenían documento alguno que comprobara su legal procedencia y traslado correspondiente hacia la capital del país, por lo que procedieron al aseguramiento.
Además, en marzo, en plena temporada de veda de casi todas las especies marinas en Yucatán, la Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer que en un predio en Celestún lograron asegurar 892 kilogramos 540 gramos de pepino de mar, así como 542 de pulpo.
Furtivos salen libres
Para José Luis Carillo de nada sirven los aseguramientos ni la detención de los furtivos si al poco tiempo son liberados por los jueces federales. Además, indicó, se requieren investigaciones más profundas después de los decomisos.
“La Marina y los pocos inspectores de Conapesca que hay en la costa están haciendo su trabajo, están trabajando fuerte, el problema son los jueces, ya que los agarran y al otro día los sueltan”, sentenció.
Lamentó que la pesca furtiva no se persigue como delito grave y que a quienes se dedican a esta actividad ilícita no se les impone medidas cautelares rígidas, pues enfrentan su proceso jurídico en libertad y regresan al mar a seguir pescando.
Con respecto a los recientes aseguramientos de pepino de mar en el aeropuerto de la capital del país señaló que tienen conocimiento que al día siguiente los dueños de la mercancía presentaron sus documentos y el producto fue liberado.
“No hay procesos de seguimiento, no se informa de quiénes son el producto. Hay mucho hermetismo en esos decomisos, lo que nos hace pensar que persisten las malas prácticas”, indicó.
En ese sentido, Carrillo Galaz declaró que no tiene lógica que se presenten los permisos para comercializar pepino de mar al extranjero si se trata de un producto que se capturó furtivamente.
Además, dijo que otras especies también se han pescado ilegalmente durante todo el año en Yucatán, como el pulpo y la langosta, situación que golpeará económicamente a este sector en los próximos meses.
La temporada de langosta iniciará el 1 de julio y la del pulpo, en dos meses, pero no significará un respiro para los hombres de mar porque hay mucho de esos productos en “stock” en las bodegas que se capturaron de forma furtiva en este 2019.
“Entonces los precios de compra de las especies estarán a la baja porque los furtivos ya tienen cantidades importantes en las bodegas y por si fuera poco, también impactaron al recurso”, explicó.
Carrillo Galaz enfatizó que el furtivismo está presente en todos lados, en los alrededores del Arrecife Alacranes, en Celestún, en Dzilam de Bravo, en Progreso, no hay un lugar exclusivo para esta actividad ilegal.