El costo político de votar en contra
Una eventual sentencia podría obligar a las y los diputados revelar el sentido de su voto durante aquella sesión en la que se rechazó el matrimonio igualitario.
Por Juan Pablo Galicia*
Mérida, Yucatán, 14 de mayo de 2019.- Pocos días después de que el Congreso del Estado de Yucatán celebrara su sesión del 10 de abril de 2019, el Colectivo por la Protección de Todas las Familias en Yucatán (PTFY) presentó dos demandas de amparo en su contra.
La primera, por el procedimiento de votación en el cual los legisladores decidieron en secreto si reconocían o no derechos a un sector de la población yucateca; y la segunda, por el resultado de la votación, pues no garantizar el acceso de la población LGBTIQ+ al matrimonio contraviene lo que ya se ha dicho en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con relación al tema.
El segundo amparo se mete al fondo del problema, y una eventual sentencia por parte del Poder Judicial de la Federación en contra del Congreso del Estado podría revertir la situación que actualmente viven las parejas del mismo sexo y reconocer su derecho pleno al matrimonio.
Pero es el primer amparo el que representa un mayor costo político para las y los legisladores. Me explico:
Al considerar que la votación secreta viola el derecho de los yucatecos a saber cómo toman decisiones sus representantes populares, una eventual sentencia en su contra podría obligar a las y los diputados a: 1) revelar el sentido del voto de cada uno de los que estuvieron presentes durante aquella sesión, o 2) repetir la votación, pero ahora de manera abierta y de frente a la sociedad.
En ambos casos, las y los integrantes de la LXII Legislatura del Congreso perderían aquello que, con alguna excepción, defendieron explícita o tácitamente durante aquella sesión del 10 de abril pasado: que no se supiera el sentido de su voto para, según ellos, no ser víctimas de algún reclamo posterior por parte de quienes se sintieran afectados por el resultado.
Esta situación de secrecía sobre el voto de los Diputados generó que, de manera espontánea, surgieran versiones en redes sociales sobre cómo habrían votado los legisladores. Siendo la más extendida, aquella que dio por sentado que los 15 votos en contra del Dictamen fueron resultado de sumar los 10 votos priistas y los 5 votos de los panistas presentes (Kathia Bolio no acudió a la sesión de ese día).
Suponiendo que la votación habría sido así, los Diputados del Verde, Nueva Alianza, PRD, Movimiento Ciudadano y Morena fueron inmediatamente presentados como defensores de la comunidad LGBTIQ+. A grado tal de que, como se recordará hace un mes, comenzó a circular una imagen con los rostros de todos los Diputados, donde unos fueron premiados con la bandera del arcoíris como para señalar su condición de aliados.
Sin embargo, con el paso de los días, y por el trabajo que de manera profesional llevan a cabo las compañeras y compañeros de la prensa, poco a poco los Diputados han soltado declaraciones que nos han permitido conocer un poco más acerca del cómo se fraguó la votación del 10 de abril en el Congreso del Estado.
Independientemente de las desafortunadas declaraciones de uno que otro diputado minimizando al activismo y la lucha por la igualdad de derechos, también hemos escuchado de voz de algunos legisladores del PRI que ellos habrían votado a favor del Dictamen que permitía el Matrimonio Igualitario pues, en el seno de su bancada, habían decidido dejar en libertad a cada uno para votar según sus convicciones.
De ser ciertas las declaraciones de los legisladores priistas que han revelado el sentido de su voto, la imagen y la versión que da como un hecho el origen de los votos en contra se caería por la borda.
Algo que se potencializa con la posibilidad de que un juzgado federal dicte sentencia en contra del Congreso del Estado, pues el halo que hasta hoy ostentan algunos como aliados de la diversidad sexual, podría también esfumarse con la revelación del sentido del voto de cada uno.
Imaginemos por un momento que, tras la sentencia, alguno de estos Diputados del Verde, Nueva Alianza, Movimiento Ciudadano o Morena quedara expuesto como uno de los que votó en contra.
Quizás en el caso de los primeros dos, tradicionalmente aliados del PRI, sería visto como algo esperable. Pero en Movimiento Ciudadano y Morena, la cosa sería distinta pues se trata de partidos políticos que se asumen como progresistas y que defienden de una manera muy vocal la agenda de sectores históricamente excluidos.
Movimiento Ciudadano puede asegurar, sin embargo, que no solamente ha defendido abiertamente los derechos de las parejas del mismo sexo, sino que incluso se opuso al procedimiento de la votación en secreto e incluso que una de sus Diputadas reveló el sentido de su voto a favor durante la sesión.
En cambio, en Morena cuentan igualmente con que una de sus Diputadas reveló estar votando a favor durante la sesión, pero cargan sobre sus hombros las desafortunadas declaraciones del Coordinador de su Fracción Legislativa, quien hace unas semanas “recomendó” a las parejas del mismo sexo irse a casar a Campeche, en lugar de pedir que en Yucatán se les reconociera este derecho.
Ni qué decir del PRI y del PAN quienes, a pesar de que hoy son vistos como los partidos que estuvieron en contra, ese costo podría traducirse en costos particulares para sus legisladores de manera individual.
O peor. En una de ésas, si se terminara revelando que en realidad la mayoría del PRI votó a favor y que los votos en contra vinieron de una combinación de los otros partidos políticos, el tricolor tendría elementos suficientes para presentar al PAN y a los demás como los partidos conservadores de cara a las elecciones de 2021.
Entre tantos escenarios inciertos, la única certeza es que quien les dijo a los Diputados que el tema del Matrimonio Igualitario se apagaría tan pronto como lo pasaran a votación y lo desecharan, les mintió o cometió un error.
Un error que podría resultar catastrófico para la carrera política de más de uno. (Foto de Hugo Borges)
*Politólogo por la UNAM. Es consultor, analista político en medios de comunicación y profesor en la Universidad Modelo de Mérida. @jpgalicia (Twitter, Facebook e Instagram)